Ford ha tomado una decisión impactante que sacude a la industria automotriz global. El CEO de la marca, Jim Farley, ha confirmado que la compañía se ha visto obligada a cerrar varias de sus fábricas debido a un problema que afecta a la industria. Este asunto, que se relaciona con las tensas relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, ha afectado profundamente a los fabricantes de automóviles.
Jim Farley reveló esta grave situación el pasado viernes. En su última intervención, explicó que los problemas en la cadena de suministro derivados de los conflictos comerciales han hecho que la producción de vehículos sea más difícil. Esta “lucha diaria” ha alcanzado un punto crítico en Ford, lo que ha llevado a tomar medidas drásticas, como el cierre temporal de fábricas.

La crisis de los minerales raros, un obstáculo para la producción en Ford
Ford, al igual que otras marcas estadounidenses, depende en gran medida de China para obtener minerales de tierras raras. Estos recursos son esenciales para la fabricación de componentes clave como limpiaparabrisas, cinturones de seguridad y altavoces. Sin embargo, tras la imposición de aranceles punitivos durante la guerra comercial iniciada por Donald Trump, los fabricantes de automóviles se han visto en una situación muy complicada.
Los aranceles, que alcanzaron hasta el 125%, generaron una gran preocupación en Ford y otras empresas que dependen de estos recursos para su producción. La escasez de minerales esenciales ha afectado el ritmo de producción, lo que ha provocado una escasez de vehículos y, en consecuencia, problemas financieros.
Farley destacó que este problema ha sido un “asunto de día a día”. Si bien no se detallaron las fábricas que han sido cerradas ni el tiempo que estarán inactivas, se confirmó que la situación sigue siendo tensa. Las dificultades para acceder a estos materiales claves ha creado una barrera insalvable para cumplir con los plazos de producción.

¿Un futuro con esperanza? La resolución comercial con China
El impacto de estos aranceles ha sido devastador para Ford, una marca que históricamente ha sido líder en la industria. A pesar de esta complicada situación, el CEO de Ford reveló que hay renovadas esperanzas debido al reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Este acuerdo ha permitido que ambas naciones lleguen a una resolución que podría aliviar la presión sobre los fabricantes de automóviles.
Aunque la guerra comercial parece estar llegando a su fin, la situación sigue siendo incierta. Ford ha comenzado a trabajar con el Ministerio de Comercio de China para obtener nuevas aprobaciones de sus planes comerciales. Farley añadió que la marca está “educando” a la administración china sobre la importancia de estos empleos, especialmente en el Medio Oeste de Estados Unidos.
Allí dependen directamente de estos suministros para mantener la producción, pero a pesar de los obstáculos, Ford también está enfrentando otros problemas. Recientemente, la marca tuvo que retirar más de un millón de vehículos por un defecto peligroso. Además, algunos concesionarios han cerrado para dar paso a una cadena de talleres automotriz que ahora se está expandiendo por todo el país.