En las próximas semanas, miles de beneficiarios del Seguro Social en Estados Unidos enfrentarán retrasos significativos en varios servicios esenciales. Esto incluye a jubilados, personas con discapacidades y beneficiarios de Medicare. Los problemas más comunes abarcarán la actualización de cuentas bancarias, la resolución de pagos excesivos y la corrección de errores en facturación médica.
La razón detrás de estos retrasos es un cambio operativo implementado por la Administración del Seguro Social (SSA). La agencia ha priorizado casi 900,000 casos complejos vinculados a la Ley de Equidad de la Seguridad Social. Estos casos requieren una revisión manual exhaustiva, lo que ha dejado otros servicios fundamentales en espera.

Nuevas prioridades y sobrecarga de trabajo
Los empleados de la SSA en centros de procesamiento confirmaron que su enfoque operativo ahora se ha redirigido hacia las solicitudes relacionadas con nueva la Ley de Equidad. Esta ley, promulgada a principios de este año, busca corregir las desigualdades en los pagos de beneficios a los trabajadores jubilados del sector público. En especial, aborda las reducciones de los beneficios para aquellos que recibieron compensaciones de otras pensiones.
Mientras tanto, estos cambios operativos han ocasionado una acumulación de trabajo en otras áreas. Los beneficiarios afectados por servicios rutinarios, como la actualización de datos bancarios o la resolución de problemas médicos, han experimentado tiempos de espera más largos. Un empleado de la SSA, quien trabaja horas extras, explicó la frustración creciente: "Nos gritan todo el día porque no podemos ayudar con asuntos básicos".
La Ley de Equidad y su impacto
La Ley de Equidad ha generado cambios sustanciales en los pagos de beneficios. Según la Casa Blanca, más de 2,3 millones de personas ya han recibido pagos retroactivos por un total de 15,100 millones de dólares. Sin embargo, casi 900,000 casos siguen siendo demasiado complejos para ser procesados automáticamente y deben ser revisados manualmente antes de la fecha límite del día 1 de julio.

El comisionado de la SSA, Frank Bisignano, ha subrayado la importancia de cumplir con este proyecto. En un comunicado, afirmó que se están tomando medidas urgentes para agilizar los pagos. Además, se han implementado horas extras y trabajo remoto para ayudar a los empleados a centrarse en estos casos prioritarios.
Consecuencias de los retrasos
Para los más de 70 millones de estadounidenses que dependen del Seguro Social, incluso los retrasos más pequeños pueden tener graves consecuencias. Un simple error en la actualización de una cuenta bancaria puede llevar a la pérdida de un cheque el mes siguiente. Por ello, la SSA ha instado a los beneficiarios a ser más pacientes y prepararse para posibles demoras, especialmente en servicios no relacionados con la Ley de Equidad.
La agencia ha prometido que los esfuerzos para resolver la acumulación de casos concluirán a fines de junio. Sin embargo, hasta entonces, muchos beneficiarios seguirán enfrentando retrasos significativos en la resolución de sus problemas rutinarios.