Según los últimos datos, los jóvenes vascos son los que más tardan en emanciparse de toda Europa. La media se sitúa en 30 años, y solo tres de cada diez jóvenes de menos de esa edad consiguen irse de casa en solitario. De ahí, la importancia de esta ayuda.
Por ello, conviene destacar que independizarse en el País Vasco es realmente complicado. Para ayudar a los jóvenes que quieran hacerlo, se ha creado el conocido como cheque Emantzipa, una ayuda que se podrá solicitar a partir del 20 de febrero.
Requisitos para solicitar la nueva ayuda de 300 euros
Esta ayuda consta de 300 euros al mes y su objetivo es impulsar la emancipación. Podrá suponer un apoyo para más de 15.000 jóvenes vascos de entre 25 y 29 años que cumplan una serie de requisitos.
En primer lugar, deben estar empadronados en la CAV durante, al menos, un año antes de la solicitud. También se puede solicitar acreditando tres años ininterrumpidos en la última década.
En cuanto a los ingresos, deben ser superiores a 3.000 euros al año, pero inferiores a 28.000. En el caso de tributación conjunta con cónyuge o pareja de hecho, la cifra máxima asciende a 34.000 euros anuales.
Por otra parte, será necesario acreditar la emancipación a través de un contrato de alquiler libre o por la compraventa de una vivienda libre.
Quiénes podrán acceder al cheque Emantzipa de 300 euros
Una de las dudas que más se ha repetido en los últimos meses es si los miembros de las parejas que conviven, pero no han firmado ningún papel, podrían disfrutar del cheque Emantzipa.
Como ya se ha confirmado, la respuesta es que sí. Además, se podrán beneficiar hasta tres personas que vivan en un mismo piso, sin importar si son o no pareja.
Por otro lado, el objetivo de la ayuda de 300 euros es disminuir la edad de emancipación y situarla en 28 años. Asimismo, se busca incrementar la tasa de emancipación hasta el 50 %.
Esta ayuda es incompatible con viviendas y alquileres públicos
Por su parte, no podrán acceder los jóvenes que tengan una vivienda de protección pública en arrendamiento (incluidos los programas Bizigune y ASAP). Tampoco si tienen una vivienda de protección pública en propiedad o no paguen en la vivienda donde viven.
Cabe destacar que esta ayuda no está orientada a pagar la vivienda, ya que para ello existen otras prestaciones. El objetivo es impulsar la emancipación de los jóvenes que desean vivir por su cuenta.
Con qué otras ayudas sí es compatible esta prestación
Sin embargo, esta ayuda de 300 euros al mes sí es compatible con otras. Es el caso, por ejemplo, del programa Gaztelagun, así como la renta de garantía de ingresos y el Ingreso Mínimo Vital.
También es compatible con la prestación complementaria de vivienda y la prestación económica de vivienda. Asimismo, con otras ayudas como la de emergencia social y las municipales, o de otras administraciones que tengan como objetivo cubrir los gastos del alquiler.