Casi todas las mujeres detestan las arrugas en el rostro. A todas nos gustaría tener siempre un rostro terso y de porcelana, pero por desgracia o por suerte, es señal de que cumplimos años.
Empiezan en las patas de gallo, siguen en el entrecejo, después viene el famoso "código de barras" en los labios, y al final es casi toda la cara. No obstante, si eres una persona a la que le gusta cuidarse, puedes poner freno a las arrugas o eliminarlas a los 50 para rejuvenecer tu rostro.
Eso sí, es importante tener en cuenta que no todas las cremas le van bien a todo el mundo. Por lo tanto, a partir de los 50 años existen 4 ingredientes que son los que deberíamos de tener en nuestra crema facial o nuestra mascarilla para el rostro.
El ácido hialurónico
Este es sin duda el ingrediente más famoso para eliminar las arrugas. Es un ingrediente natural que retiene la humedad en la piel. Con los sérum, cremas o mascarillas con este ingrediente, lo que conseguimos es una piel suave, flexible y radiante.
Pero, cuidado, porque en el mercado existen tantas cremas que nos prometen que tienen ácido hialurónico, que es muy fácil caer en la trampa. Para que un producto funcione, este ingrediente debe de tener una concentración de al menos 0,5 %, y entre más tenga, mejor.
Péptidos estimulantes de colágeno
Este no es tan importante como el ingrediente anterior para eliminar las arrugas del rostro, aunque si encontramos un producto con ambos o que se complementen estará genial. Por ejemplo, puedes tener un sérum con ácido hialurónico, y una vez o dos a la semana te pones una mascarilla facial que lleva péptidos.
Estos son los encargados de estimular la producción natural de colágeno en la piel, fundamental para mantener la firmeza a largo plazo, por lo que si tienes 50 años no pueden faltarte.
Colágeno hidrolizado
Al igual que el anterior, mayormente este ingrediente se suele encontrar en mascarillas faciales. Es una forma procesada de colágeno que se absorbe fácilmente en el rostro. Este ingrediente alcanza las capas más profundas de la piel y esto se traduce en que nos permite mejorar la firmeza, elasticidad, reduce las arrugas y regenera la piel.
Antioxidantes y vitaminas
La más famosa sin duda es la vitamina C, aunque la E o los extractos de plantas ricos en antioxidantes también son ideales para nuestro rostro. Estos son los encargados de proteger la piel del daño ambiental y de que esta se vea más luminosa, saludable y sin manchas.