A pesar de que se rompa el acuerdo entre empresa y trabajador, este último no siempre tiene derecho a recibir una indemnización por despido. Esto sucede incluso aunque la propia compañía sea la que extinga el contrato.
Para tener claro esto, es necesario conocer qué significa el concepto de despido procedente. Asimismo, también conviene saber si, cuando este ocurre, el trabajador tiene derecho o no a cobrar la correspondiente indemnización.
Qué se considera un despido procedente
El despido procedente es aquel que se produce cuando un juez, después de la reclamación de un trabajador, declara que el despido es legal. Para ello, debe cumplir una serie de requisitos.
En concreto, el despido se ampara en las causas justificadas por la ley y se ejecuta siguiendo los requisitos fijados en el Estatuto de los Trabajadores. Por ejemplo, se comunica por escrito y con previo aviso (a no ser que sea disciplinario).
Para justificar un despido y que sea declarado procedente, se deben alegal distintas causas dependiendo del tipo de despido. Por ejemplo, no es igual justificar un despido disciplinario que uno objetivo.
Tipos de despidos procedentes que existen
El despido procedente no es solo un tipo de despido, sino que engloba otros tipos en su interior. Cualquier despido, si cumple con los requisitos y está debidamente justificado, se puede considerar como procedente. Este se divide en los siguientes tipos:
- Despido objetivo.
- Despido disciplinario.
- Despido colectivo.
Indemnización por despido procedente objetivo y colectivo
En cuanto a la indemnización por despido procedente objetivo, la cuantía es de 20 días de salario por cada año trabajado. El tope máximo está reflejado en 12 mensualidades.
Esta indemnización es la misma para el despido procedente colectivo. Estos dos casos son los únicos en los que el trabajador tiene derecho a una indemnización si la empresa logra que el despido se declare procedente.
¿Existe indemnización por despido procedente disciplinario?
Por otro lado, cabe destacar que no se cobra indemnización por despido procedente disciplinario. Asimismo, la empresa no debe cumplir con el requisito de preavisar al trabajador y pueda rescindir el contrato incluso el mismo día de la notificación.
Sin embargo, el trabajador sí tiene derecho al finiquito cuando tenga cantidades pendientes que recibir (días de vacaciones generados y no disfrutados, días trabajados y no cobrados o el importe de pagas extra que se reciben aparte y no prorrateadas).