En Los Ángeles, un cambio histórico acaba de recibir luz verde. El Concejo Municipal aprobó un aumento salarial que transformará la vida de miles de empleados del sector turístico. La medida llega después de intensos meses de presión sindical y de movilizaciones frente al Ayuntamiento.
No es un simple ajuste de nómina. Se trata de un compromiso que coloca a los trabajadores de hoteles y del aeropuerto en el centro de la discusión pública. Sindicatos como Unite Here Local 11 y United Service Workers West fueron clave para que esta propuesta avanzara.

Quiénes son los beneficiados
El incremento alcanzará a más de 23,000 personas vinculadas al turismo angelino. Entre ellos se incluyen empleados de hoteles con al menos 60 habitaciones, desde personal de limpieza hasta recepcionistas y trabajadores de mantenimiento.
En paralelo, se verán beneficiados los empleados del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). Hablamos de agentes de servicio al cliente, maleteros, limpiadores de cabina y personal de seguridad. El objetivo es elevar sus ingresos y mejorar la estabilidad de quienes sostienen el día a día del sector.

El aumento no será inmediato, sino que se aplicará de manera progresiva. La primera subida llegará en julio de 2025 con un salario de $22.50 por hora. A partir de ahí, se establecerán incrementos cada año hasta alcanzar los $30 en 2028.
Cómo se aplicará el aumento
El plan sigue una hoja de ruta clara. En julio de 2025 el salario mínimo será de $22.50 por hora, en 2026 se fijará en $25, en 2027 llegará a $27.50 y finalmente alcanzará los $30 en 2028. Esta escala busca una transición ordenada que dé margen tanto a trabajadores como a empleadores.
A la base salarial se suma un pago adicional de $8.35 por hora destinado a servicios de salud. Esto significa que el valor total de la compensación real supera con creces lo establecido en la tarifa oficial. La medida convierte a Los Ángeles en una de las ciudades con condiciones más favorables para este tipo de trabajadores.
Para los sindicatos, el acuerdo es una victoria sin precedentes. Muchos lo ven como un reconocimiento a la labor invisible que sostiene el turismo de la ciudad. La voz de Jovan Houston, agente de servicio al cliente en LAX, refleja ese espíritu: tras participar en una huelga de hambre de tres días, dijo sentirse "sobrepasada de alegría".
Un debate abierto
No todo son celebraciones. Algunos concejales y empresarios han manifestado preocupación por los efectos colaterales. Temen que los costos adicionales generen despidos, impulsen la automatización o reduzcan la oferta de servicios en hoteles y en el aeropuerto.
La concejal Monica Rodríguez expresó una advertencia clara. Señaló que el riesgo es terminar con "la fuerza laboral desempleada mejor pagada del país". Sus palabras resumen el dilema que divide a la opinión pública y al propio Concejo.
La discusión de fondo es si esta decisión es un acto de justicia o un paso arriesgado. Los Ángeles busca mejorar la vida de quienes sostienen su economía turística, justo cuando los Juegos Olímpicos del año 2028 ya están a la vuelta de la esquina. El tiempo dirá si este salto salarial logra equilibrar dignidad laboral y sostenibilidad empresarial.