Las estafas han estado presentes a lo largo de la historia. El paso de los años y la evolución de la tecnología han provocado que muchos engaños se produzcan en el mundo digital, ya sea con la aparición de correos engañosos, avisos falsos para mejorar la seguridad de tu cuenta bancaria o comprando en la página web errónea.
Sin embargo, los hurtos de forma presencial no se han extinguido. De hecho, se renuevan constantemente para ser desprevenidos y que las víctimas no reparen en que se trata de una nueva estafa. Ahora, las redes sociales han puesto en alerta a los conductores y usuarios que circulan por las carreteras españolas.
El timo del oro ya está presente en España
La página de Facebook Info Trafic IDF reportó un caso de esta nueva estafa, que se produjo en una vía cerca de París. Este delito se reproduce de la siguiente manera: un conductor, que viaja en un vehículo junto a su mujer y sus hijos, estaciona en uno de los laterales de la autopista o autovía y simula haberse quedado sin gasolina.
El hombre sale del coche y trata de pedir ayuda llamando la atención de los usuarios que circulan por la carretera. Cuando por fin consigue que otro coche se detenga, el estafador cuenta que el depósito de combustible se ha quedado vacío y que no tiene dinero para repostar.
En ese momento, explica que tiene en su haber una serie de joyas de alto valor, y pide al usuario que ha venido ayudar un intercambio por dinero en efectivo. El estafador rechaza toda petición de la víctima de ir a alguna estación de servicio a por gasolina, e insiste de forma vehemente en realizar el trato que propone.
En caso de que la víctima no cuente con dinero en metálico, el estafador propone acudir al cajero automático más cercano. Finalmente, el usuario se ve obligado a aceptar unas joyas que no tienen ningún tipo de valor.
Los cuerpos de seguridad alertan sobre otras estafas
El timo del oro no es la única estafa que se produce en las carreteras. Los Mossos d'Esquadra publicaron en redes sociales un aviso sobre el timo del falso mecánico. Los delincuentes pueden actuar individualmente o en grupo, y las víctimas suelen ser personas mayores.
Los estafadores alertan que el vehículo tiene una avería, y aparece un mecánico falso, que simula la reparación. Después entregan una factura con una cantidad elevada.
Por otro lado, la Guardia Civil ha avisado sobre la estafa de la grúa pirata. En este caso, los delincuentes se hacen pasar por trabajadores de compañías de seguro, y recogen los datos personales de los afectados. Al cabo de unos días se presentan en su domicilio y pueden solicitar dinero, vender objetos falsos o robar en la vivienda cuando el inquilino esté despistado.