Partido muy serio del Atleti que se llevó una gran victoria en un muy buen encuentro planteado por Simeone y sus pupilos. Gran trabajo de los colchoneros en todas las líneas. Griezmann inauguró el marcador y volvió a brillar. Los cambios del Cholo lograron, una vez más, cambiar el partido que hasta entonces se encontraba igualado. Torres y Carrasco fueron los encargados de certificar el triunfo de los rojiblancos en el segundo tiempo.
El Atleti salió bien plantado desde los primeros minutos. Fruto de ello las primeras ocasiones del partido fueron para los rojiblancos, que antes de los primeros diez minutos ya habían llegado en dos ocasiones a la portería del Valencia. La primera con un tiro de Koke que salió desviado cerca del palo. La segunda con un remate flojo de Giménez tras un córner. Vietto avisó con una volea que se marchó cerca del travesaño a los quince minutos.
El Atleti continuó dominando y presionando alto la salida del balón del Valencia. Los del Cholo siguieron acercándose al área y el premio al merecimiento llegó con el primer gol del partido por medio de Griezmann. Vietto presionó a Javi Fuego en tres cuartos, Koke recuperó y cedió para Griezmann quien controló y ejecutó un tiro seco y ajustado al palo ante el que nada pudo hacer Diego Alves. Pero poco le duró la alegría al Atlético, puesto que cuatro minutos después el Valencia lograba la igualada con un gol de Cheryshev, quien fusiló a Oblak tras recibir una dejada de calidad con la cabeza de Paco Alcácer. La defensa del Atleti no logró defender bien la jugada, y Oblak no pudo hacer nada ante el duro disparo del delantero che.
Con el gol el Valencia no solo igualó el marcador, sino que también igualó las fuerzas de un Atlético que perdió el fuelle, la organización defensiva y la intensidad de los primeros veinticinco minutos del partido donde fue muy superior al rival. Así las cosas, el Valencia tuvo un par de ocasiones para ponerse por delante en el marcador, sobre todo en una nueva jugada entre Alcácer y Cheryshev con un tiro final del delantero hispano-ruso que se marchó alto. También pudo adelantarse el Atlético, pero Vietto estrelló el balón al lateral de la red tras un saque rápido de falta indirecta en las inmediaciones del área.
En el segundo tiempo el Atleti también comenzó dominando, al igual que en los primeros minutos del partido, sin embargo las llegadas al área del Valencia fueron estériles. Ni Saúl, ni Vietto, ni Gabi, ni Griezmann pudieron encontrar la forma de volver a tener ocasiones claras para perforar las redes de Alves. Hasta que Vietto se inventó una volea dentro del área que tenía los visos de ser un golazo, si no fuera porque Alves, siempre atento, rechazó el balón con una parada espectacular enviando el balón al larguero. El Valencia disfrutó también de un par de ocasiones de Feghouli y Alcácer, pero sin demasiado peligro.
Buscando una reacción que pudiera aportar algo diferente al ataque rojiblanco, el Cholo sustituyó a Kranevitter -buen partido del argentino, el primero como titular- y a Vietto -también buen partido del delantero- para dar entrada a Fernando Torres y a Carrasco, que regresaba tras su lesión. Y los cambios, como casi siempre, dieron la razón al Cholo, que siempre suele acertar con las sustituciones para dar refresco y/o cambiar al equipo durante los partidos. Corría el minuto setenta y uno cuando Fernando Torres empujó a la red para marcar el segundo gol del Atleti tras recibir libre de marca en el segundo palo una dejada de cabeza de Giménez, después de un saque de esquina botado por Koke.
El segundo gol del Atleti hizo perder la cabeza al Valencia, y más concretamente a Santos, que con una amarilla derribó a Torres cuando este se marchaba en carrera y vio como el colegiado le enseñaba el camino de la caseta. Los ches se desarbolaron completamente cuando se quedaron con diez y el Atleti se sintió comodísimo, más inclusive cuando Carrasco -que salió a un nivel impresionante- marcara el tercer gol a falta de seis minutos para el tiempo reglamentario que daba tranquilidad al equipo y le permitía llevarse a la saca tres puntos muy importantes en un campo siempre difícil para los colchoneros.