Gravísimos insultos de padres de prebenjamines al árbitro en un partido de niños de 7 y 8 años. Un partido igualado entre los dos equipos se tradujo en un mar de insultos al árbitro, delante de los niños, tales como: “árbitro eres un hijo de puta, vaya penalti has pitado, mongolo, te mereces un bofetón, vete al gimnasio y deja de pitar que eres malísimo”.
Sucedió en el partido, de categoría prebenjamín, que disputaron este viernes los equipos de la S.A.D. Fundación Rayo Vallecano y el C.D. Canillas en Madrid. La redacción del acta y la edad de los jugadores invitan a hacer un alto en la competición y replantear hacia dónde vamos, tras la publicación de un nuevo caso de violencia en esta comunidad en el día de ayer. Lean el acta:
3.- PÚBLICO
Algunos aficionados del “C.D.Canillas D”, tras señalar un penalti en contra, comienzan a increparme, con insultos y amenazas tales como “árbitro eres un hijo de puta, vaya penalti has pitado, mongolo, te mereces un bofetón, vete al gimnasio y deja de pitar que eres malísimo”, y en cada momento en el que me acercaba a la zona donde estaban ellos, lo repetían. Decir que tanto el entrenador de dicho equipo, como el delegado federativo de la sede, condenaron los hechos y me pidieron perdón en repetidas ocasiones.
El perdón no es la solución
De nada nos sirve que el club o el delegado federativo condenen los hechos o pidan disculpas. Ni una cosa ni otra hará que hoy dejen de insultar y agredan a varios de nuestros compañeros. Estamos hartos de cortinas de humo y buenas palabras que solo buscan desviar la atención y seguir ganando tiempo, mientras nuestros compañeros sufren semana tras semana esta violencia.
La FFM guarda silencio
La Federación de Fútbol de Madrid sigue sin dar una opinión con relación a la ola de violencia en su fútbol de formación que llevamos denunciando semana tras semana y por la que sus árbitros son agredidos. No queremos una valoración o una condena, necesitamos un programa contra la violencia basado en la educación y de implantación inmediata para paliar este problema a largo plazo, tanto de insultos de padres como de violencia física de jugadores y aficionados. Además, para combatirlo a corto plazo, seguimos proponiendo que se detengan los partidos si hay insultos y se avise al delegado de campo; y en caso de repetirse, suspender el partido: “con violencia no hay fútbol”.
La culpa es de los padres
Es un problema global, cultural o estructural, bien, pero eso no quita responsabilidad a estos padres que se dedican, o bien a aguantar como otros insultan y amenazan al árbitro delante de sus hijos, convirtiéndose en cómplices, o a verter estos ataques terribles que tanto dañan a nuestro colectivo, con árbitros de corta edad, y a sus propios hijos, que acabarán siendo jugadores y personas violentas del mañana.