El Atlético de Madrid ha bajado los brazos en la carrera por Ademola Lookman. El extremo nigeriano era el gran objetivo de Simeone para reforzar el ataque con un perfil desequilibrante, pero la operación se ha enfriado. Los problemas económicos y la competencia del Inter de Milán han terminado de enterrar las opciones rojiblancas.
Un precio muy alto para el Atlético
El principal obstáculo es el precio exigido por la Atalanta, que no baja de los 50 millones de euros por Lookman. El Atlético no estaba dispuesto a alcanzar esa cifra, ni siquiera incluyendo a Samu Lino en la operación. El club intentó fórmulas imaginativas, pero no convenció a la dirección deportiva del conjunto italiano.

Además, ha surgido un segundo problema aún más difícil de resolver: el interés del Inter de Milán. El técnico del club lombardo, Cristian Chivu, ha pedido expresamente a Lookman y el jugador está encantado con la posibilidad de seguir en Italia. En ese contexto, prefiere mudarse de Bérgamo a Milán antes que probar suerte en España.
El plan B que maneja Carlos Bucero
La Atalanta, por su parte, prefiere vender a Lookman al Atlético para no reforzar a un rival directo en la Serie A. Pero la voluntad del jugador pesa más en esta fase de las negociaciones. Con el africano decidido a seguir en Italia, el club colchonero ha comenzado a moverse en otras direcciones.
Según informa Mundo Deportivo, el Atlético de Madrid ya ha activado el plan B. El nombre que más gusta en estos momentos es el del joven extremo Matías Fernández-Pardo, que milita en el Lille francés. Se trata de un jugador con regate, velocidad y proyección, justo el perfil que buscaba Simeone.
El club francés no lo dejará salir a cualquier precio, pero su situación es mucho más accesible que la de Lookman. Además, Fernández-Pardo ve con buenos ojos un salto a una liga como LaLiga, y más aún si es para ponerse a las órdenes del Cholo. El cuerpo técnico valora su margen de mejora y la posibilidad de adaptarse a varias posiciones ofensivas. La dirección deportiva trabaja con discreción, pero con rapidez, para cerrar un fichaje que cubra esa necesidad clave.