Ajibade, en un lance del encuentro que el Atlético disputó ante el Valencia

Ajibade estrena el casillero de victorias de Arturo Ruiz en el Atlético de Madrid

Un tanto de la nigeriana en los últimos compases de la primera parte fue suficiente como para que el cuadro colchonero se llevara tres puntos fundamentales en su lucha por la Champions

El encuentro arrancó con un Valencia algo atrevido, buscando incomodar a la defensa colchonera, que debía estar muy atenta. Por su parte, el cuadro de Arturo Ruiz, que quería dejar una buena impresión en su estreno, quiso llegar con fuerza a la meta contraria. Eva Navarro, tras el saque de una falta y desde fuera del área, intentó anotar, pero su lanzamiento se fue por encima de la portería.

Pocos minutos después, Ajibade tuvo la primera gran ocasión del encuentro para el conjunto local. Tras una buena jugada individual, la nigeriana trazó un bonito disparo escorado que se fue por encima del larguero, haciendo contener las respiraciones. Esta aproximación no terminó de cambiar la dinámica del choque, ya que el cuadro de Oliva quería exprimir su velocidad para generar mucho peligro.

El Atlético, a escapar de la presión che 

Aprovechándose de las jugadas de estrategia, el Valencia buscaba encerrar al Atlético en su propia área, en su propia portería. En una de sus llegadas al área, Lola Gallardo tuvo que realizar una magnífica intervención para impedir el primer tanto che. La sevillana, con el paso de los minutos, tuvo que atajar varios balones que se fueron envenenando y que supusieron grandes oportunidades para su rival.

Le estaba costando al conjunto madrileño en ese momento salir con el balón jugado. La presión a la que le estaba sometiendo el conjunto valencianista era intensa, y eso dificultaba que el cuero llegara con asiduidad a sus atacantes. En jugadas puntuales, volvía la chispa, ese brillo que necesitaba el Atlético, que debía dar un gran paso adelante.

Ana Vitoria, tras una buena jugada de Eva Navarro, tuvo otra gran ocasión para estrenar el marcador. La centrocampista brasileña, en pleno corazón del área, remató sin demasiada oposición. Sin embargo, su lanzamiento, algo defectuoso, no terminó encontrando portería, para desazón de los aficionados del equipo de Ruiz. 

El Valencia no dejaba de intentarlo, esta vez, con un disparo desde lejos que se fue desviado. El cuadro de la Comunidad Valenciana insistía, pero no encontraba la precisión necesaria para marcar el 0-1. El Atlético, lejos de su mejor versión, debía encontrarla pronto, ya que la balanza se inclinaba hacia su adversario. 

El Atlético, atascado al final de la primera mitad

Transcurría la primera parte, y el encuentro se les estaba atragantando a las futbolistas rojiblancas. El Valencia, muy ordenado en defensa y algo más vertiginoso en ataque, estaba teniendo el control, y se encontraba cómodo sobre el césped. La clave para las de Ruiz era tener tranquilidad, ya que, si no se dejaban avasallar ni dominar, iban a poder cambiar el guion.

En el tramo final de los primeros 45 minutos, intentaron aumentar el ritmo, meterle una marcha más al partido. En medio de una intensa llovizna que hacía difícil dicha tarea, el Atlético no terminaba de generar demasiadas situaciones de peligro que incomodaran. En cambio, las visitantes, fiel a su plan de juego, no dejaban de acercarse al área local, llegando a tener un larguero, obra de Ainhoa. 

Ajibade estrena el marcador en los estertores del primer tiempo 

Justo cuando agonizaba el primer tiempo, llegó el primer gol para el Atlético de Madrid, obra de Ajibade. En pleno corazón del área, la punta, de cabeza y desde el suelo, estrenó el marcador. Así finalizaban los primeros 45 minutos, con una gran dosis de confianza para un cuadro, el rojiblanco, que lo esperaba como agua de mayo.

Buen inicio del Atlético en la segunda mitad

Tras el paso por los vestuarios, el gol no afectó a la dinámica del Valencia, que arrancaba con iniciativa. En cambio, el Atlético estaba más intenso, más agresivo, buscando ganar los duelos, una parte esencial de este deporte. Con dicho cambio de tendencia, las llegadas eran algo más sencillas para un equipo que necesitaba liberarse, desatascarse.

Desde los primeros compases de la segunda mitad, se pudo ver que las locales buscaban con más ahínco la portería contraria. Aplicaron a la perfección la expresión ‘la mejor defensa es un buen ataque’, y empezaron a asfixiar a las defensas valencianistas. Aprovechando la menor oportunidad, generaban peligro, y eso era una señal muy positiva para su afición.

No estaba siendo un hecho puntual, se empezaban a acumular las aproximaciones, y eso generaba tranquilidad sobre el campo. Sin dejar de estar pendientes de su propio cambio, se veía que el conjunto local se encontraba más cómodo y no tenía tantos problemas a la hora de trenzar jugadas. Eso suponía un problema para el Valencia, que veía como el encuentro se le escapaba.

Leicy Santos da la voz de alarma en el Atlético de Madrid

La mala noticia llegó en forma de lesión, cuando se tuvo que retirar Leicy Santos acompañada por los médicos. Este inesperado contratiempo obligó a cambiar el plan a Ruiz, que introdujo a Ludmila, buscando darle más velocidad, más mordiente a su equipo. No debían perder lo que habían conseguido, y frenar los avances che era fundamental para el Atlético, que debía mantener el pie sobre el acelerador.

Pasaban los minutos, y no cambiaban las tornas sobre el césped de Alcalá de Henares. Las locales no dejaban de intentar generar grandes ocasiones, pero la defensa del Valencia, que no perdió la calma atrás, despejaba sin demasiados problemas. La concentración era fundamental en esta fase del duelo, ya que cualquier error se podía pagar muy caro. 

Se seguían generando ocasiones, pero la falta de precisión en los últimos metros era clave. Ajibade lo volvía a probar, pero su lanzamiento se fue muy desviado. A los pocos segundos, Gaby García, de cabeza, buscaba el segundo, pero nuevamente, su acercamiento no generó incomodidad a la meta del Valencia.

El Atlético, sin apuros atrás, consigue una victoria de prestigio

Había brotes verdes, dado que el Atlético no dejaba de buscar aumentar su ventaja en el electrónico. Eva Navarro, con un potente disparo, lo probó, pero la fortuna no estuvo de su parte. Encarando el tramo final del enfrentamiento, el cuadro colchonero comenzó a asediar a un Valencia que atravesaba su peor fase del choque.

Se evidenciaba una notable mejoría con respecto a los últimos partidos, pero había que aumentar la renta que se tenía. En los últimos minutos, las sensaciones habían mejorado notablemente, y eso se estaba materializando sobre el terreno de juego. Sin pasar apuros en zona defensiva, consiguieron unos tres puntos fundamentales para seguir vivas en la lucha por la Champions.