El mercado de fichajes del Atlético de Madrid se sigue moviendo con inteligencia. Según ha desvelado el periodista Ángel García, el club rojiblanco tiene avanzadas las negociaciones para cerrar la llegada de Jesús Areso, lateral derecho de Osasuna. Una operación que, de concretarse, dotará a Diego Simeone de un perfil ideal para potenciar a un jugador clave en su sistema: Marcos Llorente.
En el club gusta mucho
La posible llegada de Areso no es casual. En el Metropolitano se trabaja con la hipótesis de una salida de Nahuel Molina este verano. El argentino no ha terminado de convencer en su segunda temporada y en los despachos no descartan hacer caja con él. Ahí entra en juego el nombre del navarro, que ha rendido a gran nivel en LaLiga con Osasuna.
Con apenas 25 años, Areso ha demostrado ser uno de los laterales más consistentes del campeonato. Fuerte en el uno contra uno, con despliegue físico y buen criterio para incorporarse al ataque, su perfil recuerda en muchos aspectos al del mejor Kieran Trippier. No es casual que Simeone le haya señalado como prioridad si Nahuel termina saliendo.
Llorente podría volver al mediocampo
Además, su llegada potenciaría a Marcos Llorente, que ha rendido mejor cuando ha jugado por delante de un lateral sólido y con capacidad para doblar en ataque. El encaje táctico sería inmediato, y el Atlético de Madrid ganaría equilibrio por banda derecha. En este sistema, Areso cubriría la espalda de Llorente y le liberaría para explotar su llegada al área rival.
Osasuna, por su parte, ya ha fijado el precio del traspaso. El conjunto navarro no negociará por debajo de los 12 millones de euros de la cláusula de rescisión del jugador. En el Atlético se ve esa cantidad como razonable, teniendo en cuenta la edad, el rendimiento y la proyección del lateral. Todo apunta a que el acuerdo se cerrará en las próximas semanas.
El movimiento tiene el visto bueno del cuerpo técnico. Simeone busca reforzar todas las líneas con jugadores nacionales y conocedores del campeonato. Areso cumple con ambos requisitos y, además, llega en un momento de madurez futbolística. El Atlético no quiere más experimentos en el lateral derecho.