El Atlético de Madrid tiene por delante un verano de muchas salidas y despedidas. La directiva rojiblanca, tras la dura derrota sufrida por 1-4 ante el Osasuna, ha decidido reaccionar. Parece ser que pensaban que con solo realiza tres o cuatro cambios sería suficiente, pero la goleada encajada ante el equipo navarro enfadó mucho a los altso mandos.
Sin embargo, siguen transmitiendo que antes de que lleguen fichajes hay que dejar salir. Desde el club llevan varios años rebajando la masa salarial, ofreciendo renovaciones a la baja. Mario Hermoso parece no haber aceptado esto y es una de las salidas con las que se cuenta.
Sumado a él, Savic se despidió de la afición el pasado domingo y Depay será agente libre en verano. Ya son varias salidas seguras, pero desde el club trabajan en una que se antoja fundamental para el espacio salarial, la de Saúl Ñíguez.
Un salario desproporcionado
El ilicitano es el uno de los jugadores del Atlético de Madrid que más cobra, solo por debajo de Jan Oblak y estando a la altura salarial de Griezmann y Morata. Tras la reducción de sueldo de Koke con su renovación, Saúl ocupa el primer lugar entre los jugadores españoles, llevándose unos 12 millones de euros brutos al año.
Su ficha se firmó cuando Saúl era uno de los mejores centrocampistas del mundo y con mayor proyección. Clubes por Liverpool o Barcelona estaban detrás de él, pero el Atleti, con un gran contrato, lo consiguió blindar. Sin embargo, las expectativas puestas sobre él no se han cumplido y lleva varios años siendo un jugador de rotación.
Salida obligatoria
El Atlético de Madrid tiene a un futbolista en su plantilla cobrando 12 millones de euros para estar media temporada en el banquillo. Esto es algo completamente insostenible y por ello el club ha tomado la decisión de prescindir de él. Pedro Fullana en Cadena Ser ha comentado que la directiva está buscando la fórmula para que se marche.
Lo mismo, pero en menor medida con Lemar. Quieren aligerar la plantilla y hacer hueco salarial, por ello, Lemar no es una salida tan prioritaria, pues su sueldo no se acerca al de Saúl. Lo que está claro es que habrá movimientos y si ambos salen se fichará a un interior izquierdo.