El Atlético de Madrid ha puesto sus ojos en una de las grandes revelaciones del Mundial de Clubes. Se trata de Richard Ríos, mediocampista colombiano del Palmeiras, que ha brillado en el torneo internacional con una actuación destacada ante el Oporto. Su nombre ha comenzado a sonar con fuerza en los despachos del Metropolitano.
El mediocampista que sigue el Atlético
Según informa Fichajes.net, el conjunto rojiblanco sigue de cerca al jugador desde hace meses. Pero su última exhibición ha terminado de convencer a la dirección deportiva del Atlético de Madrid. Ven en Ríos un perfil ideal para acompañar a talentos emergentes como Pablo Barrios en la medular del equipo de Simeone.

Richard Ríos, de 25 años, ha irrumpido con fuerza en el panorama internacional. Su paso firme por el Palmeiras, sumado a su rendimiento con la selección colombiana, lo han convertido en uno de los volantes más interesantes del mercado sudamericano. Potente en la recuperación, inteligente en la distribución y con personalidad, encaja perfectamente en el perfil que busca el Cholo.
Alto precio a pagar
El problema está en su precio. El club brasileño ha tasado a su estrella en 40 millones de euros, una cifra que podría frenar cualquier intento inmediato de negociación. En el Atlético de Madrid saben que no pueden cometer errores en un mercado cada vez más competitivo, y valoran diferentes fórmulas para abaratar la operación.
En el entorno de Ríos no esconden el interés de cruzar el Atlántico. El jugador está ilusionado con la posibilidad de recalar en Europa y, especialmente, en un equipo con la historia y ambición del Atlético. Sin embargo, también tienen claro que Palmeiras no cederá fácilmente.
El cuerpo técnico de Simeone ha pedido refuerzos de calidad para dar un paso adelante la próxima temporada. Tras el batacazo frente al PSG, la exigencia ha subido y cada movimiento debe ser quirúrgico. En ese contexto, la llegada de un jugador como Richard Ríos podría suponer una inyección de frescura y músculo al centro del campo. El Mundial de Clubes ha servido como escaparate, pero también como alerta para el Atlético de Madrid.