En el Atlético de Madrid se está gestando un movimiento inesperado que ha sorprendido incluso a parte de su afición. La dirección deportiva, con el visto bueno de Diego Pablo Simeone, ha decidido que una de sus jóvenes joyas formadas en casa saldrá este verano. El plan es claro: encontrarle un destino donde disponga de más protagonismo, incluso si eso significa desprenderse de él de forma definitiva.
El Atlético quiere traspaso
Se trata de Carlos Martín, delantero de 23 años que viene de una notable temporada en el Deportivo Alavés. El atacante, que se entrena estos días bajo las órdenes del Cholo, no entra en los planes inmediatos para el curso 2025/26. Según la información adelantada por AS, la intención del club es cerrar un traspaso que, además, ayude a aliviar el límite salarial. La operación incluiría una opción de recompra para mantener abierta la puerta a su regreso.
Carlos Martín tiene contrato con el Atlético de Madrid hasta 2029, pero su futuro parece lejos del Metropolitano. Su rendimiento en Vitoria, con 27 partidos disputados y dos goles en LaLiga más dos asistencias, ha despertado el interés de varios equipos de Primera División. Rayo Vallecano, Getafe, Mallorca, Espanyol o el propio Alavés han mostrado interés, viendo en él un delantero polivalente capaz de aportar frescura en ataque.
Oportunidad de seguir creciendo en España
Para el club rojiblanco, esta salida tiene una doble lectura. Por un lado, le permite al jugador ganar minutos y seguir creciendo; por otro, ofrece un margen económico que podría ser decisivo para ir a por un último refuerzo ofensivo. Fuentes cercanas al mercado, como las que suele manejar Fabrizio, apuntan a que en el Metropolitano no descartan aprovechar cualquier oportunidad de mercado que aparezca en las próximas semanas.
Simeone, que siempre ha valorado el trabajo y compromiso de los canteranos, entiende que la competencia en la delantera es muy alta. A su juicio, forzar la permanencia del jugador sin opciones reales de protagonismo no beneficiaría a ninguna de las partes. Por eso, el “OK” del técnico ha sido clave para que la dirección deportiva active la operación.