A sus 30 años, Rodrigo De Paul está bajo el ojo crítico de la afición, que lo señala como uno de los responsables de la difícil situación actual del equipo. De Paul llegó al Atlético con grandes expectativas tras su éxito en Italia y un contrato que lo vincula al equipo hasta 2026, pero su rendimiento ha sido muy inconsistente. Esto, sumado a la falta de regularidad, ha hecho que muchos aficionados hayan perdido la confianza en él y el club considere su salida.
Desde su llegada, De Paul ha mostrado momentos de calidad y ha sido un pilar en el mediocampo rojiblanco. Su capacidad para recuperar balones y su intensidad en el juego han sido sus principales atributos, pero estas cualidades no siempre se han traducido en actuaciones decisivas para el equipo. Si bien ha tenido destellos en algunos partidos, la falta de consistencia ha sido una constante en su rendimiento, lo cual ha generado dudas sobre su futuro en el Atlético.
En Argentina nadie le critica
En contraste, su desempeño con la selección argentina ha sido superior, y sus actuaciones han destacado más que su tiempo en la Liga española. Esta diferencia de rendimiento ha llevado a algunos seguidores a cuestionarse si el Atlético debería seguir contando con él o buscar otras opciones.
Durante sus primeros meses, se esperaba que fuera una figura clave en el esquema de Diego Simeone, quien lo valoraba por su capacidad de trabajo y su energía en el campo. Sin embargo, la presión por los resultados y las exigencias de una afición que quiere ver al equipo competir al máximo nivel han hecho que el respaldo se debilite. Las últimas derrotas han sido el detonante de críticas más duras, lo cual sugiere que el jugador podría estar en la “rampa de salida”.
Rodrigo De Paul, en la cuerda floja
El Atlético de Madrid está en una etapa en la que necesita reajustar su plantilla para adaptarse a las exigencias actuales de la temporada. La posible salida de De Paul podría abrir la puerta a la llegada de nuevos refuerzos, especialmente en áreas donde el equipo necesita mejorar. La situación financiera del club, que busca mantener el equilibrio económico mientras se mantiene competitivo, también podría influir en esta decisión.
La venta de De Paul en el próximo mercado de verano sería una opción atractiva para obtener ingresos por su traspaso. Además, con lo que se recaudara, serviría para destinarlo a otros jugadores que puedan tener un impacto inmediato y positivo en el equipo. Por su experiencia y talento, De Paul podría interesar a clubes de otras ligas, donde su estilo de juego y sus cualidades casarían mejor.