El Atlético de Madrid ha recibido un jarro de agua fría en su planificación veraniega. El club rojiblanco, que había seguido de cerca a Rayan Cherki, ve ahora cómo el joven talento francés tomará otro rumbo. El Manchester City ha cerrado su fichaje de manera definitiva, adelantándose a todos en la puja por uno de los jugadores más prometedores del fútbol europeo.
El Atlético pierde a un talento mundial
Carlos Bucero, director deportivo del Atlético, había tanteado su incorporación como una de las apuestas más ambiciosas del nuevo proyecto. La versatilidad, visión de juego y desequilibrio de Cherki lo colocaban como el socio ideal para los Julián, Griezmann y compañía. Pero el músculo financiero de los ingleses ha sido decisivo.

Según ha revelado Fabrizio Romano, el City pagará 35 millones de euros fijos, con otros seis millones en variables. El mediapunta firmará hasta 2030 y estará disponible para el próximo Mundial de Clubes. Con solo 21 años, Cherki abandona el Olympique de Lyon con 185 partidos oficiales a sus espaldas, 12 goles y 20 asistencias esta temporada.
Un futuro balón de oro
El Atlético de Madrid no solo pierde una oportunidad deportiva, sino también un golpe de efecto en el mercado. Diego Simeone soñaba con un fichaje que revolucionara la medular y aportara ese salto creativo que tanto ha buscado en los últimos mercados. Con el francés, parecía que el Metropolitano iba a contar con uno de los futuros aspirantes al Balón de Oro.
En el club sabían que no era fácil competir con los gigantes de la Premier. Cherki ya había estado en la órbita del Liverpool y el Borussia Dortmund, pero fue el equipo de Guardiola quien movió ficha con decisión. El Atlético, aunque interesado, no llegó a entrar de lleno en la puja final por falta de liquidez.
Para un Lyon urgido por vender, el City representaba la mejor opción. Cherki era el activo más valioso del club galo, que debe seguir recortando una deuda millonaria. La operación estaba pactada desde el pasado invierno, y el cierre se ha producido justo cuando otros equipos trataban de reengancharse a la carrera.