El Atlético de Madrid consiguió la victoria por 1-0 ante Botafogo, pero no fue suficiente para pasar a la siguiente fase del Mundial de Clubes. Los rojiblancos debían vencer al conjunto brasileño por tres goles, pero no consiguieron materializar las ocasiones. Por otro lado, el arbitraje volvió a perjudicar a los de Simeone, algo de lo que hablaron algunos jugadores.
El contundente mensaje de Llorente tras la no clasificación
Marcos Llorente, una de las voces más fiables del vestuario, no se mordió la lengua al terminar el encuentro. En declaraciones a la Cadena Ser, lanzó un mensaje claro: “Vamos a seguir tocándole los huevos a los de arriba”. Una frase contundente que refleja el hartazgo de los jugadores con las decisiones arbitrales y el sistema.

El centrocampista del Atlético de Madrid habló también sobre la polémica jugada del penalti no señalado sobre Julián Alvarez. “No me dio tiempo a verlo, pero todos los que estaban cerca dijeron que era penalti”, afirmó. Llorente mostró resignación ante decisiones que, según él, el equipo no puede controlar.
Cansados de repetir la misma historia
El mensaje es claro: el Atlético de Madrid está cansado de sentirse perjudicado. El penalti no pitado en un partido clave volvió a generar frustración. "Es una putada, porque te cambia el partido desde el principio. Pero como no lo pitaron, no podemos quedarnos ahí", declaró con honestidad.
A nivel deportivo, el jugador madrileño valoró el esfuerzo colectivo. Reconoció que el mal inicio ante el PSG fue determinante. "Nos penalizó el primer partido, con el calor, la inferioridad numérica y los espacios que dejamos… era muy complicado", explicó. Sin embargo, destacó que el equipo dio la cara hasta el final.
Llorente también hizo autocrítica y reconoció errores, aunque no escondió que la plantilla necesita más. El Atlético llegó justo al torneo, sin los refuerzos que se venían reclamando desde hace meses. Y aunque Simeone trató de sacar el máximo, el nivel de ambición y calidad no fue suficiente. El Atlético de Madrid volvió a competir, pero no le alcanzó y en el camino, sufrió decisiones arbitrales que encendieron las quejas.