El Atlético de Madrid tuvo un debut amargo en LaLiga, siendo la primera vez en la que Simeone cae en su debut desde su primer encuentro en 2011 ante el Málaga. A pesar del resultado, los colchoneros protagonizaron un gran encuentro hasta el minuto 70, cuando se produjeron varias sustituciones. Prácticamente todos los aficionados coinciden en que la alineación titular estaba mostrando un buen nivel y tenía el choque encarrilado.
Igual que sucede con cualquier derrota, algunos de los jugadores fueron señalados tras no haber rendido como se esperaba, especialmente los suplentes. Las caras de Julián Alvarez o Thiago Almada en el banquillo reflejaban la impotencia de algunos futbolistas tras tener la opción de aumentar la ventaja. Sin embargo, hay una pieza que tuvo una noche más que complicada y que va a tener muy difícil poder hacerse con la titularidad.
Simeone, el gran señalado
Hubo dos caras muy diferentes del Atlético de Madrid en su derrota ante el Espanyol, algo de lo que todos los aficionados están hablando. La noticia más positiva fue la conexión que mostraron Julián Alvarez, Thiago Almada y Álex Baena, todos ellos dándole fluidez al juego en el ataque. Los rojiblancos encontraban con facilidad los espacios, pero el primer tanto del encuentro llegaría gracias a un disparo directo de falta
El conjunto colchonero siguió con la misma línea tras el descanso, realizando una espectacular jugada colectiva de mucha calidad que terminaría con un disparo al palo de Julián. Fue a partir del minuto 70 cuando Simeone hizo los cambios que perjudicaron al juego del Atlético y que provocaron la derrota. Thiago Almada y Álex Baena, dos de los mejores, salieron reemplazados por un Antoine Griezmann y Raspadori que no se pudieron salvar de las críticas.
Raspadori sufre un debut amargo
El internacional italiano tenía la oportunidad de debutar con el Atlético de Madrid con el marcador a favor, dejando algún buen destello en ataque. Sin embargo, poco tardaría en salir en la foto, pues perdería su marca ante Miguel Rubio, autor del empate tras una jugada a balón parado. A partir de ahí, Raspadori dejó de aparecer, igual que el resto de sus compañeros, y los rojiblancos empezarían a perder la posesión rápidamente.
Simeone apostó por colocar al ex del Nápoles en la banda izquierda, ocupando el puesto de un Thiago Almada que no dejó de acumular halagos en el partido. No fue capaz de cumplir con sus mismas características, pues no pudo darle la misma fluidez al juego que el campeón del mundo. Simeone admitió su error en la rueda de prensa y todo apunta a que en el futuro apostará por no sacar a los mejores que tienen en plantilla.