El Atlético de Madrid comenzaba la jornada 17 de LaLiga con una gran oportunidad de superar al Real Madrid tras el empate de los blancos en Vallecas. Simeone, sabedor de la importancia del encuentro, salió con su XI de gala en las últimas semanas, exceptuando a Samu Lino, que partió de inicio en lugar de Conor Gallagher. Precisamente, el jugador brasileño sería uno de los grandes protagonistas de la primera mitad del partido.
Negado de cara a puerta
Tras su gran gol ante el Sevilla en la última jornada de LaLiga, Samu Lino partía como titular, teniendo una gran oportunidad. No estaba siendo el año del delantero, tras ser prácticamente el mejor jugador la temporada pasada, esta campaña su nivel había decaído mucho. Ante el Getafe sería el futbolista rojiblanco con las mejores ocasiones para adelantar al equipo en el marcador.
Cerca del minuto 10, Giuliano Simeone ponía en el área un gran balón lateral, encontrando a Samu Lino totalmente desmarcado. El brasileño no remató en condiciones un balón que era un regalo y terminó mandando el balón a saque de puerta. Pocos minutos después, Rodrigo De Paul filtraría un pase perfecto desde cerca del centro del campo, con el mismo receptor, Samu Lino. El delantero, solo dentro del área, volvió a no rematar bien y perdió, de nuevo, una gran ocasión de hacer el 1-0.
Un futbolista bloqueado mentalmente
Desde que Samu Lino está en España, siempre se ha dicho que el gol es su mayor asignatura pendiente. La temporada pasada mejoró en ese aspecto, pero Simeone le pedía más, y este año, jugando en posiciones más adelantadas, se esperaba esa mejoría. Sin embargo, no es que su nivel haya caído en cuanto a efectividad de cara a puerta, sino que tampoco se le ve como un jugador desequilibrante y eléctrico.
El Cholo está dejando muy claro que quiere recuperar al que fue uno de sus jugadores más importantes la campaña pasada. El brasileño está teniendo oportunidades en este tramo de temporada, pero no termina de aprovecharlas del todo. Por el momento, Lino parece estar falto de confianza, no encuentra la consistencia de cara a puerta y Simeone lo necesita.