El Atlético de Madrid ha entrado en una fase decisiva del mercado de fichajes. La planificación para la próxima temporada ya está en marcha, y el foco principal está en reforzar la defensa. Según ha desvelado el periodista Rubén Uría, Simeone tiene claro el nombre que quiere como piedra angular de la zaga: Cuti Romero.
La insistencia de Simeone
El central argentino, actualmente en el Tottenham, se ha convertido en la gran obsesión del técnico rojiblanco. Tanto es así, que Uría afirma que el Cholo llama a Cuti casi todos los días con un único objetivo: convencerle de unirse al Atlético de Madrid este verano. No es un interés pasajero. Es una apuesta firme, personal y con una insistencia que no suele ser habitual.
El motivo de esta urgencia es evidente. La defensa del Atleti ha mostrado muchas grietas en los últimos meses. Ni Le Normand ni Lenglet han terminado de ofrecer garantías, y Giménez volvió a caer lesionado en el último partido del Mundial de Clubes ante el Seattle Sounders. La zaga necesita un líder, y Simeone está convencido de que Cuti Romero es el hombre ideal para ese papel.
Quiere jugar en España
Desde el entorno del jugador saben del interés colchonero. Sin embargo, el fichaje no será fácil. El Tottenham no tiene intención de dejarlo salir por menos de 58 o 60 millones de euros, una cifra elevada para la economía del club madrileño. Aun así, el Atleti está dispuesto a hacer un esfuerzo si consigue cuadrar otras operaciones antes de cerrar el verano.
Rubén Uría, en su análisis, asegura que el deseo de Simeone va más allá de lo deportivo. Considera que Cuti Romero encaja en el estilo competitivo del técnico y sería clave para volver a tener una defensa fiable. Esa insistencia diaria es reflejo de lo mucho que significa este fichaje para el proyecto.
Por ahora, no hay nada cerrado. Pero el mensaje es claro: si el Atleti consigue liberar masa salarial y hacer hueco en la plantilla, Cuti Romero será el objetivo número uno. Y Simeone, como ya ha hecho con otros fichajes en el pasado, está dispuesto a implicarse hasta el final.