El capitán del Atlético de Madrid, Josema Giménez, compareció ante los medios tras la dura derrota frente al PSG en el Mundial de Clubes. Lo hizo con el carácter que lo define y sin esquivar ningún tema. Sin embargo, una pregunta relacionada con sus lesiones encendió la chispa del uruguayo, que respondió con un visible enfado.
El enfado de Giménez con una pregunta
El periodista quiso saber si su historial físico estaba influyendo en su rol actual dentro del equipo. La reacción de Giménez fue inmediata y directa. “¿Seguro? Es la primera temporada que no tengo una lesión muscular”, respondió con tono serio, dejando claro que está cansado de que se le etiquete como jugador frágil.

Giménez ha vivido campañas marcadas por las lesiones, pero en esta temporada ha logrado una continuidad que no había tenido en años. Por eso, no le hizo gracia que se volviera a poner en duda su estado físico. “Uno siempre quiere estar, el técnico decidió no ponerme, pero estoy preparado. Hay que sumar desde donde toque”, añadió, dejando claro que su compromiso con el Atlético de Madrid no se negocia.
Giménez habla en nombre del vestuario
La derrota por 4-0 ante el PSG dejó muchas heridas abiertas en el vestuario colchonero. Giménez, como uno de los pesos pesados, quiso dar la cara y ofrecer una lectura autocrítica. “Somos conscientes de lo que sucedió y lo que podemos dar, no hicimos un buen partido con la pelota. Debemos dar mucho más”, señaló con sinceridad.
El central también remarcó que en torneos tan cortos como el Mundial de Clubes no hay tiempo para lamentos. “Hay que pasar rápido la página y pensar en el siguiente partido. Tenemos un vestuario unido y noble. Lo que pasó, pasó”, dijo en tono esperanzador, intentando cambiar el foco hacia el futuro inmediato.
La respuesta contundente de Giménez a la pregunta sobre su historial médico refleja su hartazgo por una narrativa que considera injusta. Esta vez, su cuerpo ha respondido, y está en plena disposición de competir. Más que nunca, el Atlético de Madrid necesita su experiencia, su liderazgo y, sobre todo, su garra.