El Atlético de Madrid sigue con atención uno de los culebrones más tensos del mercado: la situación de Viktor Gyokeres en el Sporting de Portugal. El delantero sueco ha explotado. Según ha adelantado el periodista Fabrizio Romano, el atacante ha comunicado al club lisboeta que no volverá a jugar ni a entrenar mientras no se le permita salir.
El enfado de Gyokeres
Gyokeres, de 26 años, está furioso con la directiva encabezada por Frederico Varandas. Se siente traicionado, según medios portugueses como A Bola y Record, porque no se ha respetado un pacto de salida. El sueco había accedido a quedarse una temporada más tras recibir la promesa de que en este verano podría marcharse si llegaba una oferta cercana a los 60 millones más variables.
El problema es que el Sporting ahora exige el pago íntegro de la cláusula, cifrada en 100 millones. Esa cifra, para cualquier club que no sea un jeque o una potencia inglesa, es simplemente inasumible. Gyokeres, que desea cambiar de aires, ha puesto el foco en su salida y ha decidido plantarse. No quiere volver a vestir la camiseta verdiblanca.
El Atlético, a la caza
En este contexto, el Atlético de Madrid aparece como uno de los clubes más interesados. Simeone busca un delantero de referencia y Gyokeres gusta mucho en los despachos del Metropolitano. Es un delantero físico, con gol, buen juego de espaldas y mentalidad competitiva. Además, tiene margen de crecimiento, y su perfil encaja con lo que quiere el técnico argentino.
Eso sí, el Atlético sabe que no puede competir si el Sporting se cierra en banda con la cláusula. Por eso la postura del jugador, que se ha declarado en rebeldía, puede jugar a favor del club colchonero. Fabrizio Romano asegura que la situación está “en fase crítica” y que Gyokeres se siente engañado, lo que puede forzar una negociación más flexible.
La dirección deportiva del Atlético sigue analizando el mercado, pero saben que un delantero como Gyokeres no aparece todos los días. Con Sorloth cuestionado tras su flojo Mundial de Clubes, el club rojiblanco se plantea hacer un gran fichaje. Y si el precio se ajusta, el sueco puede ser ese fichaje estrella que Simeone lleva tiempo pidiendo.