El Atlético de Madrid soñaba con incorporar a Cuti Romero este verano para fortalecer su defensa. Simeone veía en el central argentino la pieza clave que catapultaría al equipo a otro nivel. Con sus características y solidez, el defensor se presentó como el fichaje ideal, pero la realidad del mercado impidió que ese sueño se hiciera realidad.
Desde que su representante, Ciro Palermo, se presentó en el Cerro del Espino en noviembre, las negociaciones comenzaron con gran ilusión. El deseo de Simeone por contar con Romero era muy claro, pero la cifra de 70 millones de euros que el Tottenham pedía resultó ser un obstáculo insalvable. A pesar de los esfuerzos por acercarse a esa cifra y de ofrecer alternativas con variables, la operación nunca terminó de concretarse.

El sueño truncado de Simeone y su estrategia defensiva
Cuti Romero se había convertido en el fichaje más deseado por Simeone para la temporada. Su representante visitó las instalaciones del Atlético en noviembre y el central argentino fue visto como la pieza clave para fortalecer la defensa. Su llegada era tan deseada como la de Julián Alvarez el año anterior, por el salto de calidad que representaba para el equipo.
El Atlético no escatimó esfuerzos para lograr su incorporación. Con un precio de salida de 70 millones, el club intentó reducir la cifra, proponiendo una oferta cercana a los 50 millones con variables.

A pesar de los intentos, la oferta fue insuficiente para convencer a un Daniel Levy que había establecido un precio casi inalcanzable para un central. La estrategia de los rojiblancos no fue suficiente, y Romero se quedó en Londres.
La salida de Daniel Levy y el nuevo rumbo del Tottenham
La renuncia de Levy, anunciada recientemente, ha dejado una marca indeleble en el Tottenham. Bajo su liderazgo, el club creció enormemente, disputando competiciones europeas en casi dos décadas.
Además, sus inversiones en infraestructura, como el nuevo estadio y centro de entrenamiento, posicionaron al Tottenham como uno de los clubes más competitivos del continente. Sin embargo, su salida también abre un nuevo capítulo para el club, con cambios en la dirección deportiva y nuevas expectativas.
El futuro del Tottenham se perfila bajo la dirección de Vinai Venkatesham como CEO y Thomas Frank como entrenador principal. El club busca estabilidad y éxito a largo plazo, pero la salida de Levy y la negativa al fichaje de Romero dejan una sensación agridulce. Aunque el Atlético no logró su gran objetivo, la historia del traspaso truncado de Romero es solo una de las muchas que marcaron la larga era de Levy.