La humillante derrota del Atlético por 4-0 ante el Benfica ha dejado profundas secuelas en el equipo colchonero, y las palabras de Simeone tras el partido no han pasado desapercibidas. En un tono reflexivo y autocrítico, el Cholo asumió la responsabilidad de la derrota, un gesto que ha sorprendido incluso a figuras como Jan Oblak.
Simeone se culpa de la derrota
Desde el inicio de la rueda de prensa, Simeone dejó claro que la actuación del equipo no fue aceptable. “No fue un partido bueno, no lo gestionamos bien”, reconoció. Estas palabras no solo indican su decepción con el desempeño de sus jugadores, sino que también reflejan la frustración que siente como entrenador. La contundencia del Benfica en cada error del Atlético fue un punto clave que el Cholo destacó, enfatizando que “apareció el partido que uno no quiere que aparezca”.
El partido comenzó de forma preocupante para el Atlético, y Simeone lo notó desde el primer tiempo. "Se veía desde el primer tiempo que no era lo que imaginábamos", afirmó, refiriéndose a la falta de cohesión y la desconcentración que afectaron a su equipo. La llegada de un penalti y un gol de balón parado en el segundo tiempo acentuaron la crisis del partido.
Un aspecto que sobresale en las declaraciones de Simeone es su clara asunción de la responsabilidad. “No busquemos excusas, no jugamos un buen partido, el responsable es el entrenador, el que hace la formación, el que hace los cambios”, subrayó. Este tipo de autocrítica es poco común en el mundo del fútbol, donde muchos entrenadores tienden a señalar a los jugadores o a circunstancias externas cuando los resultados no se dan. Sin embargo, el Cholo ha optado por un enfoque diferente, señalando que todos, incluido él, deben aprender de la experiencia para mejorar en el futuro.
Los cambios no generaron lo que él quería
Simeone también abordó el impacto de los cambios que realizó durante el partido, los cuales no dieron el resultado esperado. "Los cambios no nos dieron ese recambio al partido que buscábamos", reconoció, lo que indica que estaba consciente de que las decisiones tácticas que tomó no funcionaron como se esperaba.
A pesar de su disposición a aceptar la derrota y asumir la responsabilidad, las palabras de Simeone también sugieren que el ambiente dentro del club podría estar comenzando a cambiar. Algunos aficionados ya han comenzado a cuestionar sus decisiones, lo que podría generar una situación complicada si los resultados no mejoran rápidamente. La presión aumentará en los próximos partidos, especialmente con un duelo importante programado para el domingo.