Era uno de los sueños de Miguel Ángel Gil Marín, el consejero delegado tenía claro que su fichaje podría darle un salto de calidad al Atlético de Madrid. Los rojiblancos soñaban con su llegada y, de hecho, estuvieron muy cerca de conseguirla. Pero una desafortunada lesión de un compañero de su equipo y un resultado muy abultado en un derbi de pretemporada tiraron al traste una operación que costó mucho convencer a Florentino.
Cuando ya estaba convencido el máximo mandatario del Real Madrid, la salida de James Rodríguez al Atlético de Madrid se frenó. La causa principal, cuentan en Concha Espina, fue por la grave lesión de Marco Asensio, quien sufrió una rotura de ligamentos días después de enfrentarse a los rojiblancos en Estados Unidos. Fue en el país norteamericano, pero ante el Arsenal, el balear se lesionó de mucha gravedad y eso tuvo efectos colaterales.
El frustrado fichaje de James Rodríguez
Florentino Pérez deshizo una operación que ya no le hacía ni un poquito de gracia, que era la venta de James Rodríguez al Atlético. El colombiano tenía todo arreglado con Gil Marín y con Diego Pablo Simeone para unirse al otro club de la capital de España, solo quedaba formalizar todo y firmar el contrato. Pero Florentino y allegados suyos frenaron esa operación y dejaron herido y tocado al Atlético de Madrid, aunque aún más al futbolista, quien desde entonces vive un viacrucis en su carrera.
Fichó un año más tarde por el Everton de Carlo Ancelotti, para acabar saliendo por desavenencias con Rafa Benítez, su sustituto. El madrileño y James Rodríguez ya se las tuvieron en el Real Madrid y el jugador no se sentía a gusto como su entrenador. Hizo las maletas para fichar por el Al Rayyan de Qatar, donde estuvo solamente año y medio, antes de volver a Europa.
La caída en su carrera tras el fallido traspaso
Eligió Grecia y al Olympiakos, donde iba a coincidir con su viejo compañero y amigo Marcelo Vieira, pero ninguno de los dos tuvo protagonismo. El colombiano decide dejar Europa por Brasil y ficha por el Sao Paulo, como una de las nuevas estrellas del Brasileirao, pero se vuelve a dar de bruces con la realidad. La falta de protagonismo y su gran nivel en la Copa América le devuelven a España y ficha por el Rayo.
Solamente sus convocatorias con Colombia, donde es intocable para Néstor Lorenzo, le han devuelto al panorama futbolístico. Brilló en la última Copa América con un gol y seis asistencias. Aunque en Vallecas no está teniendo el éxito esperado, Íñigo Pérez no termina de verle en su dibujo y solo juega minutos esporádicos.
Especialmente en Copa del Rey, pero no está siendo titular ni importante, en siete partidos únicamente ha dado una asistencia. Esta noche se mide ante el Real Madrid. Los de Simeone estarán atentos a ver si el viejo deseo tiene minutos y les ayuda en su lucha particular contra los blancos.