El Atlético de Madrid no quiere frenar su proceso de crecimiento y apunta a incorporar grandes nombres a su plantilla una vez se abra el mercado de verano. El objetivo del equipo rojiblanco es continuar con la hoja de ruta prevista desde el pasado año, buscando darle un giro radical a su estructura. En el aspecto corporativo también se están llevando a cabo numerosas mejoras, especialmente en lo que tiene que ver con los patrocinadores.
Obviamente, el objetivo prioritario es hacerse con fichajes que puedan aumentar la competitividad del conjunto colchonero a la hora de luchar por títulos. Varios nombres han sido ligados con el club en los últimos meses, aunque ninguno de ellos estaba en la carrera para haber llegado en el mercado de invierno. Uno en concreto hace especial ilusión a los aficionados y todo apunta a que su llegada al Metropolitano es una realidad para la próxima campaña.
El mayor deseo de Simeone
Pocos confiaban en que el Atlético de Madrid pudiese llevar a cabo todos los movimientos necesarios durante el pasado año, pero se lograron operaciones importantes para la plantilla. Jugadores amortizados se marcharon del equipo y llegaron nuevos nombres que han sido capaces de dar un buen nivel hasta el momento. Aún así, en el conjunto colchonero no se conforman y buscarán volver a hacerse con grandes estrellas que mantengan el crecimiento en el Metropolitano.
El gran deseo de Simeone, en ese aspecto, es Álex Baena, quien tiene todas las papeletas para convertirse en el traspaso más caro de la historia del Villarreal. Su cláusula de rescisión se acerca a los 60 millones de euros, aunque el submarino amarillo podría facilitar su marcha en caso de no entrar en competición europea. Incluso en ese escenario, el internacional español sería la mayor venta de su club, superando a Eric Bailly y su salida al Manchester United.
Venta histórica del Villarreal
El central aterrizó en la Premier League a cambio de 40 millones de euros, siendo el futbolista que más dinero ha dejado en las arcas del cuadro castellonense. En segunda posición está Cedric Bakambu y su venta a China, dejando 38 millones de euros cuando el mercado asiático tenía mucha fuerza. Misma cifra que Nicolas Jackson dejó al marcharse al Chelsea, donde ha logrado hacerse con la titularidad desde el primer momento.
Álex Baena, incluso saliendo por una cantidad menor al su cláusula de rescisión, superaría a todos ellos y dejaría, en el mejor caso, casi 60 millones al Villarreal. Un fichaje de esas características sería vital para Simeone, pues solventa la urgencia que existe en la banda izquierda, donde no hay un dueño claro. Además, conoce a la perfección LaLiga, siendo un jugador capacitado para dar un rendimiento de manera inmediata y poner las cosas difíciles a sus compañeros.