El Atlético de Madrid sigue trabajando con inteligencia y pragmatismo en el mercado, y esta vez, ha conseguido dar un golpe estratégico. Gil Marín está muy cerca de cerrar el fichaje de Clément Lenglet, central del FC Barcelona, a coste cero.
Uría da la última hora
Según ha revelado Rubén Uría en su canal, el defensa francés está próximo a rescindir su contrato con el club blaugrana. Solo falta el visto bueno definitivo de la directiva culé para que la operación quede liberada y el jugador pueda firmar con el conjunto rojiblanco.

Una vez se resuelva su salida del Barça, Lenglet firmará por el Atlético de Madrid sin coste de traspaso. Además, el acuerdo salarial ya estaría perfilado: 3 millones de euros fijos más uno en variables, una cifra asumible para el club y en línea con su política de sostenibilidad.
Fichaje a coste cero
Esta maniobra encaja a la perfección en la hoja de ruta de Gil Marín. El club rojiblanco asegura así a un central que esta temporada ha rendido con Simeone, además a coste cero. En ese contexto, fichar a un central de experiencia internacional como Lenglet, sin pagar traspaso, es un éxito rotundo.
El jugador, que no contaba en los planes del Barça y que ha tenido un rendimiento irregular en sus últimas cesiones. Sin embargo, esta temporada en el Atlético de Madrid le ha valido para volver a ser internacional con Francia y recuperar parte de su nivel. Simeone necesita efectivos en defensa y el francés llega con la madurez y polivalencia necesarias para aportar desde el primer día.
Contactos con el entorno de Mouriño
La operación también tiene implicaciones en la planificación deportiva. Como adelantó Uría, una vez se formalice el fichaje de Lenglet, el club iniciará contactos con los agentes de Mouriño, otro central que interesa a la dirección deportiva. Pero todo en orden: primero cerrar lo inmediato, luego mirar al futuro.

El Atlético de Madrid se está moviendo con paso firme en este mercado. El fichaje de Lenglet representa un movimiento táctico más que brillante: refuerza una posición sensible, no exige inversión de traspaso y permite mantener margen económico para más incorporaciones.