El cierre de temporada del Atlético de Madrid ha estado muy lejos de lo esperado en el Metropolitano. El cuadro de Simeone, mostrando sensaciones muy preocupantes, cayó de forma contundente ante el Osasuna, que anotó cuatro goles. Oblak se mostró muy enfadado con sus compañeros, y no era para menos.
A pesar de que el gran objetivo de la entidad, que era conseguir el acceso a la Champions, estaba hecho, esto no fue excusa. Las dianas del cuadro de Arrasate evidenciaron cuál ha sido uno de los grandes problemas del Atlético esta temporada: la defensa. Esta derrota no solo ha dejado malas sensaciones en el campo, también en los despachos.
La dirigencia del Atlético de Madrid, encabezada por Gil Marín, molesta por el mal cierre
Tal y como apunta David G. Medina, la directiva, encabezada por Gil Marín, tendría un enorme malestar. Según esta información, desde las oficinas no ha sentado nada bien la imagen mostrada ante un Osasuna que no se jugaba nada.
Después de lo que se ha dicho durante semanas, esta es la gota que podría colmar el vaso.
Una palabra es la que estaría rondando en la cabeza de los máximos dirigentes de la entidad del Metropolitano: indolencia. Consideran que no se debe permitir que pasen este tipo de cosas, ya que no generan una buena imagen para el Atlético. A pesar del apoyo del estadio una tarde más, entienden que este tipo de encuentros son intolerables.
El factor económico, relevante para la directiva del Atlético de Madrid
Eso sí, hay que tener en cuenta que el deportivo no es el único factor por el que ha molestado esta dura derrota en casa. Tal y como se ha confirmado, el quedarse en la cuarta posición y no poder luchar por la tercera tiene consecuencias a nivel económico. Esto se debe a que, si hubieran superado al Girona, habrían obtenido siete millones de euros más.
Además, que el Girona, un equipo teóricamente inferior en todos los sentidos, haya sido superior, tampoco ha gustado. Entienden que una escuadra con un presupuesto bastante menor debería haber quedado por debajo de un Atlético que ha vivido una temporada con demasiados altibajos. Por ello, la directiva podría dar un golpe de timón en el curso que está por venir.
El Atlético de Madrid, Gil Marín y Simeone abren un período de reflexión
Debido a esto, en la entidad del Metropolitano van a comenzar desde este momento una etapa de reflexión. Son conscientes de que algunos jugadores han cumplido un ciclo, y que esta es la ocasión ideal para remodelar de forma profunda el vestuario. Con el mercado de fichajes al caer, se puede producir una revolución.
En las últimas semanas, se ha rumoreado y han aparecido diferentes nombres para reforzar la plantilla. Desde ya, se puede desatar una tormenta en un Atlético que necesita, de cara a la temporada que viene, dar un paso al frente. Esta es su gran oportunidad, y no deben desperdiciarla.