El Atlético de Madrid ha blindado a una de sus mayores promesas. La renovación de Rubén Gómez, perla de su cantera, es ya una realidad y supone un golpe sobre la mesa. Especialmente frente al eterno rival, el Real Madrid, que había mostrado un fuerte interés en hacerse con sus servicios.
La perla de la cantera
Rubén Gómez, atacante zurdo de apenas 15 años, ha dado un salto meteórico en las categorías inferiores del club colchonero. Aunque aún en edad cadete, ya compite con el Juvenil B y ha llegado a entrenar con el primer equipo bajo las órdenes de Simeone. Su talento no ha pasado desapercibido en Valdebebas, donde ven en él a un posible crack de futuro.

El Madrid, que rompió hace tiempo el pacto de no agresión con el Atleti en categorías inferiores, ha tratado de repetir jugada. Primero tantearon al entorno del jugador y después intensificaron los contactos. Sin embargo, la respuesta del Atlético fue contundente y directa: no está en venta, ni ahora ni a medio plazo.
Se cierra la puerta al Real Madrid
En el Cerro del Espino, Rubén Gómez es considerado uno de los proyectos más sólidos de la cantera. Tiene técnica, desborde, madurez y carácter. Por eso, el club ha querido protegerle no solo con palabras, sino con una renovación que lo vincula al proyecto rojiblanco a largo plazo. Gil Marín ha sido clave en esta operación, moviéndose con rapidez y firmeza para evitar sorpresas.
La decisión llega en un momento tenso entre ambas entidades. La relación entre Atlético de Madrid y Real Madrid está más fría que nunca, también en lo institucional. Lo que comenzó con el fichaje de Jesús Fortea por los blancos ha terminado con una auténtica guerra por el talento joven madrileño.
Esta renovación es algo más que un contrato. Es una declaración de intenciones del Atlético. Rubén Gómez se queda, con un plan claro y confianza total desde la dirección deportiva hasta el cuerpo técnico. El mensaje es claro: los talentos de casa no se tocan.
El Madrid, mientras tanto, seguirá rastreando la cantera rojiblanca en busca de nuevos perfiles. Pero esta vez, Gil Marín ha cerrado la puerta con fuerza, dejando claro que el club no está dispuesto a perder a sus diamantes más valiosos.