La eliminación del Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes ha generado una oleada de críticas. Una de las más contundentes llegó desde Gonzalo Miró, habitual tertuliano en La Tribu de Radio MARCA. El periodista no se mordió la lengua al analizar la situación del conjunto colchonero. “Tengo una desilusión tremenda con el Atlético de Madrid”, soltó sin rodeos.
La decepción de Miró
Miró se mostró especialmente crítico con la falta de evolución del equipo en los últimos años. “No veo ninguna evolución futbolística en el juego desde hace muchísimo tiempo”, afirmó con claridad. Según él, ni los fichajes ni los nuevos nombres pueden tapar los síntomas de estancamiento. Su análisis refleja un sentir creciente entre los aficionados rojiblancos tras otro fracaso en un torneo internacional.
Para Gonzalo Miró, el problema va más allá del rendimiento puntual. “Falta ambición”, sentenció durante su intervención. Reconoció el mérito de Simeone como el mejor técnico de la historia del club, pero advirtió de un clima de conformismo. En su opinión, el estancamiento del proyecto es evidente y se nota desde la directiva hasta los jugadores.
Ironía con los fichajes
El periodista cuestionó también la estrategia deportiva del club. Ironizó con la llegada de nuevos refuerzos como Álex Baena, argumentando que no cambiarán la esencia del equipo. “Ahora traerás a Baena y al de la moto, y el año que viene habrá que volver a fichar”, ironizó con dureza. Para él, hay una sensación de bucle en el Atlético que no se rompe con simples incorporaciones.
Miró lamentó que el equipo se repita cada temporada, sin una identidad clara. “En marzo y mayo dices que es un equipo triste, apático, y en septiembre estás otra vez ilusionado”, señaló. Añadió que el rendimiento deportivo no está a la altura del dinero invertido. “Te gastas 200 kilos y vuelves a decir que la plantilla es muy floja”, dijo con evidente frustración.
El diagnóstico final de Gonzalo Miró es claro y alarmante para el entorno del club. “A mí no me importa no ganar, pero me afecta mucho cómo se cae”, concluyó. Su crítica al Atlético de Madrid no apunta solo al banquillo, sino al modelo completo. El mensaje cala hondo: urge una reflexión real si el equipo quiere volver a competir con los grandes.