El futuro de Viktor Gyokeres es uno de los temas más calientes del mercado, y en el Atlético de Madrid no le pierden la pista. El delantero sueco ha sido una de las grandes sensaciones de la temporada europea. Sus números con el Sporting de Portugal son sencillamente brutales: 53 goles y 13 asistencias en 51 partidos.
El delantero más deseado
Con semejante rendimiento, no sorprende que varios grandes de Europa lo tengan en su radar. El Atlético de Madrid, que busca un ‘9’ de referencia para la próxima temporada, ve en Gyokeres un perfil ideal. Sin embargo, el club rojiblanco no es el único interesado. Arsenal y Manchester United también lo valoran como una opción seria.
Hasta ahora, el propio jugador había mantenido un discurso ambiguo. “Es fútbol, estoy aquí todavía. No sé qué pasará”, declaró recientemente, sin mojarse sobre su continuidad en Lisboa. Pero en las últimas horas, un comentario desde su círculo más cercano ha generado un inesperado giro.
Las palabras de su tío
El tío de Gyokeres, en declaraciones para el medio portugués A Bola, dejó clara su postura sobre el futuro del ariete sueco. “Nos encanta el país, la gente y el Sporting, ayer en la cena decidimos que tiene que quedarse”, confesó entre risas, aunque con un fondo que invita a la reflexión. A su vez, añadió: “Eso esperamos... ¡Y los leones nos encantan!”.
Aunque pueda parecer una frase cargada de cariño y poco más, lo cierto es que abre la puerta a una posible continuidad en el Sporting. Algo que parecía casi descartado hasta hace apenas unas semanas. No obstante, nadie en el entorno del jugador descarta una salida. Y en el caso del Atlético de Madrid, el optimismo sigue intacto.
El delantero tiene una cláusula de 100 millones, pero se especula con que exista un acuerdo informal para dejarlo salir por unos 70 millones. Una cifra que todavía supone un esfuerzo muy importante para el club colchonero, aunque viable si hay ventas de peso en verano. En el Metropolitano se valora no solo su capacidad goleadora, sino su potencia física, su juego de espaldas y su fiabilidad como líder ofensivo