El derbi madrileño entre Real Madrid y Atlético de Madrid dejó una jugada polémica que ha generado gran indignación en el equipo rojiblanco. Dani Ceballos, centrocampista del conjunto blanco, protagonizó una dura entrada sobre Pablo Barrios que, según muchos expertos arbitrales, debió haber sido sancionada con tarjeta roja. Sin embargo, el árbitro Soto Grado solo mostró amarilla, lo que ha encendido las críticas desde el bando colchonero.
Una entrada que pudo cambiar el partido
La acción ocurrió en la primera parte, cuando el Atlético intentaba salir con el balón jugado. Barrios recibió la pelota y, tras un control, fue interceptado por Ceballos, que le pisó el tobillo con fuerza cuando el jugador rojiblanco ya estaba en el suelo. A pesar de las protestas del banquillo, el árbitro decidió no revisar la acción en el VAR y se limitó a mostrar la tarjeta amarilla.
Para excolegiados como Iturralde González, la jugada fue clara: "Es expulsión porque no va al balón, va a pisarle claramente. Estira la pierna para impactar", aseguró en Carrusel Deportivo. Además, añadió que la jugada era digna de ser revisada por el VAR, ya que el reglamento indica que una acción de juego brusco grave debe ser castigada con tarjeta roja.
La indignación del Atlético de Madrid
La afición del Atlético de Madrid mostró rápidamente su malestar en redes sociales ante esta situación. El propio Simeone se pronunció en rueda de prensa acerca de la jugada, comentando que para muchas personas era expulsión. Mucha gente expresaba su descontento en la red social X: "Otra vez Ceballos no va a ser expulsado en el derbi".
El narrador del partido en Tiempo de Juego, Manolo Lama, también opinó que la acción era "revisable" y que el centrocampista del Madrid pudo haber sido expulsado. Además, otros tertulianos coincidieron en que la decisión arbitral fue demasiado permisiva.
El partido siguió con más polémica
Poco después de esta acción, el Atlético de Madrid consiguió adelantarse en el marcador gracias a un penalti transformado por Julián Álvarez. El VAR intervino en esa jugada para señalar un pisotón de Tchouaméni sobre Samu Lino, lo que desató las protestas de los jugadores del Real Madrid. Ceballos y Bellingham fueron dos de los futbolistas que más reclamaron la decisión, mostrando su enfado con el colegiado.
Mientras tanto, en el banquillo del Atlético se mantenía la indignación. No entendían cómo el VAR intervino para pitar penalti, pero no para revisar la dura entrada de Ceballos sobre Barrios.