El final de temporada se está haciendo cuesta arriba para el Atlético de Madrid, y no sólo por los resultados colectivos. A nivel individual, Jan Oblak también ve cómo se tambalea uno de sus grandes objetivos: el Trofeo Zamora. Lo que parecía un premio encaminado, ahora está en grave peligro… y el culpable tiene nombre y apellido: Thibaut Courtois.
El Zamora, en peligro
El portero esloveno del Atlético de Madrid aspiraba a hacer historia esta campaña. Con cinco Zamoras en su vitrina, un sexto le convertiría en el guardameta con más trofeos de este tipo en la historia de LaLiga. Superaría así a leyendas como Ramallets y Víctor Valdés. Pero esa hazaña soñada se está complicando por culpa del resurgir de Courtois.

Las cifras no engañan. Oblak ha disputado 31 partidos y ha encajado 27 goles, su promedio es de 0,87. A principios de año, lideraba el ranking con mano firme: apenas 12 goles recibidos en 19 jornadas. El Atlético de Madrid iba como campeón de invierno, y su portero era casi imbatible, pero desde enero, todo se torció.
Courtois lo adelanta
En los últimos 14 partidos de Liga, el Atlético de Madrid ha recibido 15 goles. Oblak ha dejado la portería a cero solo en tres de ellos. Ese desplome defensivo no solo ha afectado al equipo, también ha sido un lastre para el esloveno en su lucha por el Zamora.
Y mientras tanto, Courtois aprieta el acelerador. El meta del Real Madrid ha vuelto a un nivel altísimo. Lleva 22 goles encajados en 26 partidos, lo que le da un promedio de 0,84, ya por debajo del de Oblak. Si el belga disputa los dos encuentros que le faltan para alcanzar el mínimo de 28 partidos, será oficialmente rival directo por el trofeo.
Se le escapa el récord al esloveno
La amenaza es real y tiene sabor a traición. Courtois, excolchonero, podría arrebatarle a Oblak su sexto Zamora. Lo que para muchos parecía imposible hace unos meses, hoy es más probable que nunca. Y si las defensas de ambos equipos mantienen la tendencia, el título individual podría cambiar de manos.

Oblak está molesto, no solo por la caída de rendimiento del Atlético de Madrid, sino también porque ve cómo una temporada que empezó brillante puede terminar con sabor amargo. Courtois ha llegado silencioso… pero dispuesto a arruinarle la fiesta. La guerra por el Zamora ha comenzado