La derrota del Atlético de Madrid por 4-0 ante el Benfica ha dejado una huella profunda en el equipo, y las reacciones no han tardado en llegar. Uno de los que se ha manifestado al respecto es Kiko Narváez, quien no ha dudado en criticar la actuación del equipo y señalar las áreas en las que necesita mejorar. Sus palabras resuenan con fuerza, especialmente tras un partido que, para muchos, fue más propio de un capítulo de ‘Cuarto Milenio’ que de la fase de grupos de la Champions League.
Narváez destacó que, a pesar de que el Atlético comenzó el partido con un buen control del juego, utilizando un sistema 1-5-2-3 que parecía prometedor, las cosas se desmoronaron rápidamente. Durante el primer tiempo, las posiciones de Julián Álvarez y Ángel Correa por el centro le daban más profundidad a Lino y Marcos Llorente. A medida que avanzaba el encuentro, la presión del Benfica comenzó a generar errores en la salida del balón, lo que terminó costando caro al equipo de Simeone.
"Quizá hace falta alguien más para acompañar a Griezmann y tener mayor amenaza", comentó Narváez. Esta declaración subraya la necesidad de que el Atlético encuentre un jugador que pueda complementar la labor de Griezmann en el ataque. La falta de definición y la ausencia de un compañero eficaz para el francés se han convertido en puntos críticos que deben abordarse urgentemente. Narváez también señaló que no ve a Julián Álvarez en la banda izquierda, sugiriendo que su estilo de juego es más efectivo cuando se encuentra cerca del área.
Fallos de concentración
Otro aspecto que Narváez criticó fue la desconcentración y los errores cometidos en momentos clave. La ausencia de Robin Le Normand, quien se lesionó recientemente, se sintió en la defensa, y su liderazgo fue echado de menos. Los cambios realizados por Simeone, especialmente en la segunda mitad, no lograron tener el impacto deseado y parecieron contribuir al desbarajuste en el juego del equipo. La falta de una identidad en el campo ha llevado a que el Atlético no pueda identificarse con un camino a seguir, lo que es fundamental para competir.
Kiko también mencionó que, aunque esta es la primera derrota de la temporada, no es momento de entrar en pánico. En el fútbol, los accidentes pueden ocurrir, y la esperanza es que este resultado sea solo eso: un tropiezo en el camino. Sin embargo, lo que sí preocupa es la tendencia de los últimos partidos, donde la confusión y la falta de concentración han sido recurrentes.