El exfutbolista y leyenda del Atlético de Madrid, Kiko Narváez, ha expresado lo que muchos aficionados colchoneros sienten tras la eliminación en la Champions contra el Real Madrid. La anulación del penalti de Julián Alvarez sigue dando de qué hablar, y el exdelantero no se ha mordido la lengua a la hora de analizar la situación.

Narváez, en su columna de opinión, ha señalado la falta de transparencia de la UEFA al no mostrar una imagen clara que certifique el doble contacto del delantero. Además, ha defendido el planteamiento del equipo de Simeone, asegurando que el Atlético supo controlar el partido y estuvo a la altura de las circunstancias.
"Seguimos esperando la imagen de la certeza"
Una de las críticas más contundentes de Kiko Narváez ha sido hacia la UEFA y el VAR. El exdelantero no entiende cómo, aún no se haya mostrado una imagen concluyente que demuestre que Julián Álvarez tocó dos veces el balón en su lanzamiento de penalti.
"Es inexplicable que, horas después del derbi, no se haya sacado la imagen de la certeza, esa que deben de haber visto en la sala VOR para decidir". Esta falta de pruebas ha alimentado las dudas y la indignación en la afición rojiblanca, que considera que la decisión ha sido demasiado polémica y poco fundamentada.
Un planteamiento perfecto del Atlético de Madrid
Más allá de la controversia arbitral, Kiko Narváez ha elogiado el trabajo táctico del Atlético de Madrid en el partido de vuelta. Según el exfutbolista, el equipo de Simeone logró neutralizar por completo al Real Madrid, un conjunto repleto de estrellas como Vinicius, Mbappé, Rodrygo, Valverde y Bellingham.

"Los rojiblancos realizaron un partido perfecto, cerrando por dentro y amputando sus bandas con los gladiadores Reinildo y Llorente". Narváez destacó el papel de jugadores clave como Rodrigo De Paul, quien ofreció una auténtica "masterclass". Además, tuvo palabras para Antoine Griezmann y Julián Alvarez, que fueron los que generaron más peligro sobre la portería de Thibaut Courtois.
Para el exdelantero, el Atlético dominó el partido sin necesidad de tener la posesión, un aspecto que refleja el gran planteamiento táctico de Simeone.