El exjugador y ahora comentarista Kiko Narváez no ha dejado pasar la oportunidad de hacer una radiografía crítica sobre el rendimiento del Atlético de Madrid. En su artículo, Kiko destaca algunos problemas en el juego del equipo de Simeone y señala directamente a Antoine Griezmann, Rodrigo De Paul y Conor Gallagher.
En un choque donde el Atlético tuvo que trabajar desde la defensa y aprovechar sus oportunidades, Kiko considera que los rojiblancos carecieron de precisión y temple en la distribución del balón. Aunque el equipo salió victorioso, gran parte del partido estuvo al filo de la navaja, con el PSG presionando y encontrando espacios en los últimos minutos.
La crítica de Kiko al centro del campo
En ese contexto, Kiko critica el papel de los tres futbolistas en la mitad del campo, ya que no consiguieron aliviar la presión ni mantener posesiones largas para calmar el juego. Para el exjugador, Griezmann, que suele ser el hombre orquesta del Atlético, estuvo por debajo de su nivel habitual. En esta ocasión, el francés no logró conectar con la fluidez y creatividad que se espera de él. “Antoine es la pieza que suele darle sentido al juego ofensivo, y cuando él no está en su mejor versión, el equipo sufre”, comenta Narváez.
Por otro lado, De Paul y Gallagher tampoco consiguieron adaptarse al ritmo necesario para controlar el centro del campo. El argentino, que ha demostrado calidad en muchas ocasiones, estuvo impreciso, mientras que Gallagher tuvo problemas para contener los movimientos de Dembélé y Hakimi por la banda izquierda. Esto dejó a los de Simeone expuestos y obligó al equipo a defender más de lo que hubieran querido.
El papel de Jan Oblak, clave
Kiko reconoce, no obstante, el papel crucial de otras figuras en la victoria. Oblak fue el salvador del equipo en múltiples ocasiones, y el ingreso de Reinildo y Correa le dio un respiro al Atlético. Correa, con su gol en los minutos finales, se convirtió en el héroe de la noche y aseguró tres puntos vitales para la clasificación. Sin embargo, Kiko insiste en que el equipo debe encontrar una manera de controlar mejor los partidos, especialmente cuando enfrenta rivales que pueden hacerle daño en los momentos de desconexión.
Con sus palabras, Kiko lanza un mensaje claro: si bien la victoria es un alivio, el Atlético de Madrid debe mejorar en el control y gestión del juego. Para ello, Griezmann, De Paul y Gallagher tendrán que elevar su rendimiento en los próximos compromisos.