El Atlético de Madrid dejó escapar una oportunidad de oro en el Coliseum Alfonso Pérez. La derrota 2-1 ante el Getafe no solo duele por el resultado, sino por lo que pudo haber significado en la lucha por LaLiga. En un partido marcado por la expulsión de Ángel Correa y la falta de ideas en ataque, los rojiblancos se fueron de vacío justo antes de una cita clave en Champions.

Uno de los que más claro ha hablado sobre lo sucedido es Kiko Narváez. El exdelantero del Atlético y actual analista en AS no se mordió la lengua al analizar el partido y lo que viene por delante para los de Simeone.
Un partido incómodo y una derrota dolorosa
Desde el principio, el encuentro en el Coliseum se presentaba áspero y trabado. El Getafe, fiel a su estilo, entregó la pelota al Atlético de Madrid y se replegó con un bloque sólido, esperando su oportunidad al contragolpe. Los problemas comenzaron antes del pitido inicial, cuando Clément Lenglet sufrió molestias en el calentamiento, obligando a un reajuste en la zaga rojiblanca.
El Atlético no logró encontrar espacios y su única vía de peligro real fue Giuliano Simeone. Rodrigo de Paul, tocado físicamente, y Samuel Lino, muy discreto, no pudieron marcar diferencias. Kiko Narváez resumió la frustración colchonera en pocas palabras. "Los rojiblancos quedaron lastrados con la lesión de Lenglet y se encontraron con un partido enmarañado donde apenas pudieron generar peligro."

La única acción que rompió el letargo fue el penalti transformado por Sorloth. Sin embargo, para Kiko, la jugada es cuestionable "Para mi forma de entender el fútbol no es penalti, aunque según el reglamento sí lo sea". A partir de ahí, todo se torció, pues la expulsión de Correa en el minuto 85, tras una dura entrada a Djené, dejó al Atlético con uno menos. En la falta posterior llegó el empate y, poco después, el gol de la victoria del Getafe.
"Ahora llega el partido definitivo"
Más allá de la derrota, Kiko Narváez puso el foco en lo que viene. Para el exdelantero, perder estos tres puntos es un golpe durísimo porque habrían permitido soñar con LaLiga. Sin embargo, ahora todas las miradas están puestas en el próximo miércoles.