Un hombre con barba y camiseta gris está de pie frente a un grupo de jugadores de fútbol con uniformes a rayas rojas y blancas en un campo deportivo.

Kiko Narváez dice lo que muchos piensan tras la victoria del Atlético: 'Una pena...'

El exjugador rojiblanco escribió en AS tras el encuentro

El Atlético de Madrid logró una importante victoria por 0-3 ante el Valencia en Mestalla, un triunfo que reafirma su candidatura a lo más alto de LaLiga. Sin embargo, pese al dominio rojiblanco, Kiko Narváez lanzó una reflexión que muchos aficionados comparten tras el encuentro.

Un Atlético de Madrid serio y efectivo en Mestalla

El equipo dirigido por Diego Simeone realizó un partido sólido y con momentos de brillantez, sobre todo en la primera mitad. Antoine Griezmann y Julián fueron los protagonistas del 0-2 al descanso, mostrando una vez más su calidad y capacidad para marcar diferencias.

Un jugador de fútbol con expresión de emoción y energía durante un partido.
Julián celebrando un gol | Europa Press

Sin embargo, el exdelantero rojiblanco Kiko Narváez, analizando el encuentro, señaló un aspecto que pudo haber cambiado el desarrollo del partido. "Una pena la última jugada de ‘La Araña’ (Julián), que hubiese dejado solventado ya el encuentro con tres goles de ventaja", afirmó Kiko. Para el exjugador colchonero, ese gol hubiera sentenciado el encuentro.

Kiko y el engañoso 0-2: "Un gol cambia todo"

El Atlético de Madrid se fue al vestuario con una ventaja de dos goles, pero Kiko advirtió que este tipo de marcadores pueden ser peligrosos. "Aunque cualquiera firmaría un 0-2, ese resultado es engañoso. En cualquier jugada aislada, un gol supone una inyección de moral para los cuarenta y cinco mil aficionados de Mestalla", explicó el exdelantero.

Y, efectivamente, en la segunda parte el Valencia comenzó a generar peligro, sobre todo por la banda izquierda. Las sustituciones del Atlético de Madrid en ese sector no ayudaron, e incluso complicaron más de lo que solucionaron.

Simeone ajustó y Correa sentenció

El Cholo Simeone, viendo los problemas defensivos del equipo, reaccionó con un cambio táctico clave: metió a José María Giménez como tercer central, lo que devolvió el control al Atlético. Desde ese momento, el equipo rojiblanco volvió a tomar las riendas del partido, hasta que en una recuperación de Gallagher, Ángel Correa marcó el definitivo 0-3, asegurando la victoria.

Un jugador de fútbol con uniforme rojo y blanco celebra en el campo.
Correa volvió a ver puerta | Europapress

Más allá del triunfo, Kiko Narváez dejó una reflexión importante de cara a los próximos encuentros del Atlético de Madrid. El ilusionante partido de Marcos Llorente en el centro del campo, donde manejó bien la posesión y la posición.