El Atlético de Madrid atraviesa un momento complicado tras una buena dinámica durante muchas jornadas en Liga y Champions. Los colchoneros saben que aún queda mucha temporada y que la situación actual es revertible, esperanzados con poder ganar un título y celebrar con la afición en Neptuno. Con la Copa entre ceja y ceja y sin renunciar a LaLiga, los del Cholo quieren demostrar que pueden pelear hasta el final.
Los fichajes de Julián Alvarez, Conor Gallagher o Alexander Sorloth fueron muestras del poder económico de un Atlético de Madrid que llevaba tiempo sin fichar por lo alto. Los mandatarios rojiblancos incorporaron a su plantilla a futbolistas de élite y confeccionaron un equipo a la altura de un histórico del fútbol europeo como es el Atlético. Aún con todo, Simeone buscaría encajar alguna pieza más en sus esquemas de cara al mercado veraniego para terminar de ajustar el proyecto que tiene en su mente.
El mercado veraniego, una prioridad
En este período de traspasos que está por venir, los rojiblancos se han fijado varios objetivos en diferentes demarcaciones del terreno de juego que se han de reforzar. Una de las pretensiones del conjunto colchonero es una de las revelaciones de esta temporada: Geovany Quenda. El jugador del Sporting de Portugal no solo ha enamorado a toda Europa, sino que ha enamorado a un Simeone que pide a gritos su fichaje este verano.
El portugués está en un momento dulce en su corta carrera en el que le sale todo y en un equipo en el que lleva la batuta del juego ofensivo. Geovany Quenda es esencial para los esquemas de un Sporting en el que alaban a su extraordinario futbolista y esperan conservarle duraante años. Pendientes de la evolución del futuro del jugador, Atlético de Madrid, Sporting de Lisboa y el propio futbolista esperan a que unos y otros muevan ficha y concretar su futuro definitivo.
Una pretensión ambiciosa
El jugador es de un perfil habilidoso y desprende un talento y calidad con el balón dignos de mención que hacen los deleites del respetable. Quenda es un mago del balón y ha sabido recoger el testigo del añorado Bruno Fernandes. A sabiendas de que su situación en el Sporting no le permitirá luchar por cosas importantes, Quenda estaría dispuesto a escuchar ofertas para recalar en un club grande.
Una gran incógnita
Lo cierto es que, a pesar de que exista el interés de los rojiblancos por hacerse con los servicios del futbolista, la operación está bastante lejos de concretarse. Quenda es propiedad de un Sporting de Lisboa que ama a su jugador y que no estaría dispuesto a soltarle así como así, algo que saben en la capital de España. Intrigados por ver cómo se resuelve todo, Quenda solo tiene en mente seguir brillando como verdiblanco mientras siga siendo jugador lisboeta.