La suerte parece sonreírle al Atlético de Madrid en la previa de su duelo más exigente en la fase de grupos del Mundial de Clubes. Mientras Diego Simeone ajusta detalles para enfrentarse al PSG, el equipo francés ha recibido un duro revés: Ousmane Dembélé, su futbolista más determinante, no podrá jugar el torneo.
Lesionado antes del Mundial de Clubes
El atacante del Paris Saint-Germain, que venía de ser elegido mejor jugador de la Champions League, ha sufrido una lesión en el cuádriceps del muslo izquierdo. El percance se produjo durante la semifinal de la Nations League frente a España y ha obligado a Dembélé a abandonar la concentración de Francia.
Según la información publicada por Le Parisien, el extremo no volverá a competir hasta julio. Eso significa que no estará disponible para los tres partidos de la fase de grupos, incluida la esperada cita contra el Atlético de Madrid del 15 de junio. Tampoco podrá participar frente a Botafogo ni contra el Seattle Sounders.
Baja para Simeone
Aunque nadie celebra una lesión, en clave deportiva la noticia favorece claramente al Atlético. Simeone pierde a Lenglet, también lesionado en esa misma semifinal, pero el PSG pierde mucho más: se queda sin su jugador más desequilibrante, un candidato real al Balón de Oro.
Luis Enrique había preparado su ofensiva pensando en el tridente ofensivo con Dembélé como pilar, y ahora deberá improvisar. El técnico asturiano no contará tampoco con Barcola al cien por cien, otro de los jóvenes en los que había depositado su confianza. Barcola también abandonó temporalmente la selección por un golpe en la rodilla, aunque se espera que llegue justo al debut.
El PSG ha descartado fichajes de emergencia, ya que el mercado para el Mundial de Clubes cierra el 10 de junio. La dirección deportiva confía en los recursos internos para suplir la baja de Dembélé, aunque es evidente que su ausencia supone un serio revés para los parisinos. Mientras en París hacen cuentas, en el Metropolitano respiran. La baja de la estrella del PSG nivela las fuerzas en un duelo que, a priori, partía con favoritismo francés.