El Atlético de Madrid ha comenzado su pretemporada con intensidad y con mensajes claros desde el cuerpo técnico. Simeone, como es habitual en él, no ha necesitado muchas palabras para dejar claro qué jugadores están en su radar y cuáles no entran, de momento, en los planes principales. El caso más evidente ha sido el de Thomas Lemar y Samu Lino, protagonistas inesperados en la sesión del martes.
Separados en el día de ayer
Ambos futbolistas entrenaron ayer con un grupo compuesto principalmente por jugadores del filial. Una señal difícil de interpretar como algo casual, más aún cuando hablamos de dos jugadores del primer equipo. Simeone decidió que Lemar y Lino compartieran tareas y partidillos con los canteranos, un gesto que ha sido interpretado como un aviso directo sobre su situación dentro del proyecto.

Lemar, con un rendimiento irregular en las últimas temporadas por culpa de las lesiones, y Lino, que ocupa plaza de extracomunitario y no ha terminado de asentarse, fueron separados. Esta decisión, tomada en plena pretemporada, transmite un mensaje claro del técnico argentino: parten con desventaja.
Regresan con el grupo
Sin embargo, en el entrenamiento de este miércoles, ambos volvieron a trabajar con el resto del grupo. Un gesto que no borra lo sucedido el día anterior, pero que sí demuestra que aún tienen margen para revertir la situación. Aun así, en el vestuario y en el entorno rojiblanco, se entiende que la jornada de ayer fue una advertencia firme.
En ese partidillo con los jóvenes, tanto Lemar como Lino ofrecieron un buen nivel. El francés lideró con calidad la circulación del balón, mientras que el brasileño dejó un par de goles y mucho desequilibrio. A pesar de ello, sus nombres continúan sonando como posibles salidas en este mercado de verano, especialmente si el Atlético de Madrid necesita liberar fichas o hacer hueco a nuevos fichajes.
Simeone suele tomar decisiones rápidas y claras en pretemporada. Ya ha comenzado a perfilar su plantilla y parece tener claro qué piezas son prescindibles si llega una buena oferta. Lemar y Lino, pese a su calidad, no tienen asegurado su sitio.