La temporada del Atlético de Madrid ha dejado mucho que desear. A pesar de haber conseguido "el objetivo" del club, quedar entre los cuatro primeros, el rendimiento de la plantilla no fue para nada el esperado. Haber sido superado por el Girona, quien tiene un menor poder adquisitivo que el de los colchoneros, ha sido un duro golpe para toda la masa social rojiblanca.
A su vez, la manera en la que el equipo cayó tanto en semifinales de Copa como en los cuartos de Champions League fue muy criticada por todos los sectores colchoneros. Por ello, el curso que acaba de terminar el pasado mes de mayo supondrá un punto de inflexión en el equipo, tanto en lo deportivo como en lo extra deportivo. Así las cosas, no es de extrañar que el valor de muchos futbolistas del plantel de Simeone haya bajado considerablemente.
De hecho, han sido hasta 12 jugadores los que han visto reducido su precio en el mercado según Transfermarkt. Oblak, Nahuel Molina, Giménez o Morata han sido alguno de ellos. Sin embargo, no todos son sombras, pues hay una pequeña luz que ha destacado por encima de sus compañeros, Samuel Lino.
Lino, una de las joyas de Simeone
Y es que el futbolista brasileño es el único de la plantilla del Atlético de Madrid que ha incrementado su valor a lo largo de la temporada 23/24. De esta manera, Samu Lino está "tasado" en 30 millones de euros, igualando a Marcos Llorente y a Rodrigo de Paul como los jugadores mejor valorados de la entidad rojiblanca. Su gran curso ha hecho que su precio aumente cinco millones de euros y llegue a las cuotas más altas del club en su primera temporada de colchonero.
Además, ha subido catorce millones de euros desde que llegó del Valencia CF, donde jugó una temporada cedido, marchándose con una tasa de 16mill€. Algo que, a priori, no debería llamar la atención si no fuera por la grata sorpresa que ha supuesto Lino para el Atlético de Madrid. Sus 8 asistencias le colocan, junto a Antoine Griezmann, como el máximo asistente de la plantilla esta temporada.
Y, además, ha marcado otros 8 goles, siendo el jugador más goleador del equipo sin contar a los cinco delanteros de Simeone. Todo ello, además, jugando de carrilero y adaptándose a las exigencias defensivas que el técnico argentino le exigía. Al principio tuvo algunas dificultades, pero poco a poco fue haciéndose hueco en el once titular hasta convertirse en un fijo para el Cholo.
De esta manera, no es de extrañar que Samuel Lino sea una de las joyas más valiosas del Atlético de Madrid en la actualidad. Su proyección, sumada a la implicación y la actitud del brasileño, deja un escenario muy positivo para todas las partes, siendo, posiblemente, uno de los pilares de la próxima campaña. Su futuro no peligra, por lo que Lino tiene claro que tendrá otro curso de rojiblanco por delante donde luchará por títulos y por seguir creciendo como futbolista.