El Atlético de Madrid sigue trabajando en darle la forma definitiva a su equipo de la próxima temporada, el cual está cerca de concretarse definitivamente. A falta de un mes para el cierre definitivo del mercado, los colchoneros parecen haber pisado el acelerador en las últimas semanas por varios jugadores. Estos han venido o vendrán para reforzar varias demarcaciones del campo, demarcaciones trastocadas tras la marcha de muchos jugadores este verano.
Una de esas pretensiones rojiblancas más sonadas es Conor Gallagher, futbolista que está muy cerca de unirse a las filas del Atlético este verano. El inglés aceptó la oferta colchonera, al igual que el Chelsea, y su vuelo a Madrid es inminente, como la oficialidad del movimiento. En una operación que depende de muchos factores, casi como un efecto dominó, Gallagher anda a la espera de que se concrete primero otro movimiento.
Movimientos previos al inminente viaje de Gallagher
El británico es consciente de que para que se produzca la operación, primero debe esperar a que Samu Omorodion fiche oficialmente por el Chelsea. El internacional español quería seguir en el Atlético, pero el interés por Gallagher y Julián le ha relegado a un segundo plano para Simeone. Habiendo rechazado varias ofertas millonarias por él a principios del mercado, el Atlético aspira a cerrar el movimiento con el Chelsea e ingresar dinero para afrontar otros fichajes.
Gallagher, como mencionamos antes, está cerca de viajar por fin a Madrid y ser presentado con la camiseta del Atlético de Madrid. Desde la entidad colchonera, calculan que todas las operaciones estarán cerradas en breves y ya planifican la gestión y los preparativos de las respectivas presentaciones. A la espera de concretar los movimientos, el Atlético se desprende de uno de los delanteros del futuro a cambio de dos jugadores ya asentados en la élite.
Omorodion y la paradoja de un gol... ¿intrascendente?
Y es que sin aquel gol insignificante, en su momento, en la primera jornada liguera con el Granada, Omorodion no hubiese llegado a ser nunca jugador del Atlético. Los colchoneros ganaron holgadamente con un solvente 3-1, pero el joven delantero no pasó desapercibido y fue firmado a los pocos días de que se produjera el choque. Sin saberlo por aquel entonces, ese gol movería 150 millones el siguiente mercado, habiendo sido únicamente un traspaso de 6 "kilos" a los nazaríes.
Frustración, pero entendimiento
El sueño de Omorodion siempre fue triunfar de rojiblanco, algo que, de acabar cerrándose su traspaso al Chelsea, nunca sucederá. Samu está resignado, sí, pero entiende la situación y el porqué de su marcha, una marcha que también duele y mucho al Atlético de Madrid. Sin haber llegado siquiera a debutar, Omorodion se marchará del Atlético, al que espera poder regresar algún día para triunfar.