El Atlético de Madrid vivió esta semana un contratiempo inesperado con la operación de apendicitis de Álex Baena. El centrocampista almeriense, fichaje estrella procedente del Villarreal, había comenzado a mostrar destellos de su talento. Sin embargo, tendrá que parar entre dos y cuatro semanas, un golpe para los planes de Simeone.
La noticia, aunque negativa en lo inmediato, guarda una curiosa coincidencia que invita al optimismo colchonero. Uno de los mejores jugadores de la historia del club, pasó por lo mismo, viniendo del mismo equipo, una anécdota que es cuanto menos curiosa. En 2010, el uruguayo Diego Godín también llegó al Atlético desde el Villarreal y pasó por la misma dolencia.
Intervenido tras su fichaje
Apenas semanas después de su fichaje, tuvo que ser intervenido de apendicitis aguda y estuvo fuera 23 días. Godín se perdió cinco partidos, entre ellos un derbi contra el Real Madrid, pero su carrera tomó un rumbo glorioso. El central acabó convirtiéndose en uno de los capitanes más emblemáticos y en una leyenda del club. Su liderazgo y carácter marcaron la década más exitosa del Atlético de Madrid bajo el mando de Simeone.
Por eso, la operación de Baena puede verse como un mal menor dentro de un presagio positivo. El joven centrocampista ha llegado para ofrecer creatividad, visión y calidad en el centro del campo rojiblanco. A pesar de la pausa forzosa, el club confía en que pueda seguir el camino de Godín en importancia.
Lesión en un tramo complicado
En el plano deportivo, la baja de Baena llega en un tramo delicado para el Atlético de Madrid. Se perderá choques exigentes como la visita al Villarreal y posiblemente el debut en Champions contra el Liverpool en Anfield. Incluso su presencia en el derbi de finales de septiembre frente al Real Madrid está en seria duda.
Aun así, la coincidencia histórica abre la puerta a un relato que gusta en el Metropolitano. Igual que Godín superó ese obstáculo y se convirtió en símbolo, Baena puede escribir su propia historia. El destino ha querido que ambos compartan origen, operación y momento, y en el Atlético esperan que también compartan grandeza.