Con el telón ya bajado sobre la temporada 2024/25, ha llegado el momento de los balances. Uno de los que no ha tardado en pronunciarse ha sido Paulo Futre, leyenda del club y voz siempre respetada por la afición del Atlético. En su habitual columna en Mundo Deportivo, el exjugador portugués ha ofrecido su visión sobre el curso de los de Simeone y no ha dejado indiferente a nadie.
La importancia del banquillo
Futre arranca reconociendo las altas expectativas que existían a principio de campaña. Destaca la calidad de la plantilla, que considera equilibrada y con fondo de armario. Para el portugués, hubo momentos del año en los que las sustituciones elevaron el nivel del equipo, lo que evidencia el buen trabajo en la confección del grupo.
Sin embargo, también señala el punto de inflexión negativo de la temporada: el mes de marzo. Aquella fatídica semana, con eliminaciones en Copa del Rey y un duro golpe ante el Real Madrid, marcó un antes y un después. En palabras de Futre, el doble golpe de Julián Álvarez "nos sacó del mapa". Un varapalo emocional que el equipo no supo gestionar y que condicionó el tramo final en LaLiga.
Una Liga que se escapó por detalles
Pese a reconocer que la Liga se escapó no solo ante los grandes, sino en campos como Leganés, Getafe o Alavés, Futre evita caer en el catastrofismo. Prefiere centrarse en los aspectos positivos, como el fichaje de Julián Alvarez, a quien elogia por su entrega, talento y capacidad goleadora. También aplaude la irrupción de Alexander Sørloth, decisivo en la recta final del campeonato.
El portugués guarda una fe especial en lo que viene: el Mundial de Clubes. Para Futre, es una oportunidad única para que el Atlético de Madrid se mida a los mejores del planeta. Además, considera que levantar ese trofeo sería el homenaje perfecto a la generación de Adelardo, justo en el 50 aniversario de la conquista de la Copa Intercontinental.
En cuanto a la nota de la temporada, Paulo Futre es claro y directo: "Un 7 sobre 10". Considera que, aunque hubo decepciones, el equipo demostró competitividad y momentos brillantes. Su deseo ahora es que ese notable pueda convertirse en sobresaliente si el verano termina con título mundial. "Muita força y Aupa Atleti, siempre", concluye el portugués, que como muchos colchoneros, ya mira a Estados Unidos con ilusión.