El Atlético de Madrid se enfrenta a un verano decisivo. Más allá de las altas, en el Metropolitano se preparan para afrontar salidas importantes. Una de las que más duele es la posible marcha de José María Giménez. El central uruguayo, símbolo del equipo y uno de los grandes pilares de Simeone, podría estar viviendo sus últimos días como rojiblanco.
Necesidad de ingresos este verano
Giménez tiene contrato hasta 2028 y una historia larga con el club, al que llegó en 2013. En la pasada temporada fue el séptimo jugador con más minutos disputados (3.014) y el primer central en ese ránking. Su importancia en el esquema del Cholo es indiscutible, pero eso no le libra de entrar en las quinielas de salidas. Y esta vez, más que nunca, la operación podría tomar forma.
Según informa el diario AS, el Atlético de Madrid no tiene la intención de venderle, pero la necesidad de generar ingresos abre la puerta a una venta. Giménez es uno de los futbolistas con más mercado y varios clubes ya han preguntado por él. Italia, Inglaterra e incluso Arabia Saudí siguen de cerca su situación. Desde esta última liga, las ofertas son potentes y podrían duplicar su salario actual.
Salidas esperadas en defensa
En el club colchonero saben que habrá salidas. Jugadores como Witsel o Azpilicueta terminan contrato y se marcharán. Pero para poder realizar fichajes de peso, también se contempla una venta que deje dinero en caja. En ese contexto, Giménez se convierte en una pieza con un valor alto tanto deportivo como económico.
El central, de 30 años, está actualmente concentrado con la selección uruguaya. Tiene por delante los partidos ante Paraguay y Venezuela en la clasificación para el Mundial de 2026. Luego, llegará el turno del Mundial de Clubes, donde el Atlético de Madrid buscará hacer historia en Estados Unidos. Solo después, el jugador se sentará a valorar su futuro.
No es la primera vez que Giménez ha estado cerca de salir. Él mismo confesó que ya lo pudo hacer en 2018 y también en 2021. Aquella vez, tras la pandemia, se lo pensó más seriamente, incluso lo discutió con Simeone y Gil Marín. Finalmente decidió quedarse y logró recuperar regularidad física y competitiva.