El mercado de fichajes entra en su recta final y el Atlético de Madrid tiene casi cerrada su plantilla. Las llegadas más importantes ya se han producido, y ahora la prioridad está en dar salida a algunos jugadores. En ese contexto, el nombre de Nahuel Molina ha vuelto con fuerza a la agenda de posibles movimientos.
Desde Italia vuelven a la carga
El lateral argentino del Atlético de Madrid es objetivo prioritario para la Juventus. Según informa Mundo Deportivo, el club italiano ha intensificado los contactos con la directiva rojiblanca en los últimos días. El problema es que la fórmula que plantea la Juve no termina de convencer en el Metropolitano.

Desde Turín proponen una cesión con opción de compra, algo que no seduce a un Atlético de Madrid que necesita liquidez inmediata si quiere mantener el equilibrio económico. Además, el conjunto italiano supedita cualquier avance en la operación a la venta de Timothy Weah al Marsella. Mientras tanto, Molina sigue en el limbo, sin certezas sobre su futuro inmediato.
El Atleti quiere que se quede
Desde el entorno colchonero no se descarta nada, aunque la postura oficial es clara: solo una buena oferta hará que el Atlético se siente a negociar. Mientras tanto, Diego Pablo Simeone sigue pendiente de la situación. Fue él quien apostó por Nahuel Molina y sigue creyendo que puede recuperar su mejor versión.
El argentino no ha terminado de brillar como se esperaba desde su llegada al club rojiblanco. Aunque ha dejado destellos de calidad, no ha logrado consolidarse como titular indiscutible. Simeone, sin embargo, cree que puede ser útil en diferentes posiciones, no solo como carrilero por la derecha.
La Juventus aprieta, pero el Atlético de Madrid no está dispuesto a regalar a un jugador que aún tiene margen de mejora. Molina fue campeón del mundo con Argentina y, aunque no ha cumplido del todo con las expectativas en el Metropolitano, sigue teniendo mercado en Europa. El club rojiblanco sabe que el margen de maniobra en cuanto a salidas ya no es tan amplio como al inicio del verano. Muchas operaciones se han cerrado, y ahora cada movimiento debe ser muy calculado.