El Atlético de Madrid vive un inicio de temporada marcado por la irregularidad, pero en paralelo sigue resolviendo situaciones clave con sus jóvenes talentos. Una de las grandes incógnitas gira en torno a Carlos Martín, el delantero de la cantera que el año pasado se curtió con el Alavés.
Interés de varios clubes
El canterano ha despertado interés en varios clubes de Primera y Segunda, aunque todavía no tiene decidido su destino. Según ha informado Rubén Uría, periodista cercano a la actualidad rojiblanca, el Deportivo de La Coruña presentó una oferta formal que fue bien vista por el Atlético. Sin embargo, el propio jugador no quiere dar un paso atrás y prefiere esperar a un proyecto en la máxima categoría.

Ese proyecto podría estar en el Getafe, que atraviesa días agitados en su plantilla. El club azulón está a punto de cerrar la venta de Uche a la Premier League por 20 millones de euros, una operación confirmada por el propio presidente, Ángel Torres. Esa salida abriría un hueco en la delantera, lo que colocaría a Carlos Martín como candidato prioritario para reforzar al equipo de Bordalás.
La venta del Getafe
El problema está en los plazos. Bordalás no quiere perder a Uche y, mientras tanto, el Getafe todavía no ha podido cerrar varias inscripciones de jugadores. Por eso, el fichaje del delantero del Atlético se mantiene en pausa. Rubén Uría señaló que Carlos está a la expectativa, esperando que se aclaren las piezas antes de tomar la decisión definitiva sobre su futuro.
En el Atlético, por su parte, se muestran tranquilos con la situación. Si la operación con el Getafe no avanza, Carlos podría quedarse en el primer equipo. Esto es algo que Simeone no vería con malos ojos dado el calendario cargado y la necesidad de rotaciones en la delantera. El técnico argentino valora la entrega y movilidad del canterano, aunque su rol sería más limitado respecto a lo que tendría en el Coliseum.
Para Carlos Martín, este verano representa un punto de inflexión. Tras un curso con minutos importantes en el Alavés, el delantero quiere consolidarse en Primera División y no contemplaría bajar un escalón competitivo. Esa ambición es la que mantiene en suspenso su decisión, pese a que el Deportivo ya había puesto todo sobre la mesa.