El último derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid sigue generando polémica más de una semana después de disputarse. Las decisiones arbitrales, la celebración de los jugadores blancos y la reacción de la afición rojiblanca han provocado un intenso debate que ha llegado hasta la UEFA. Ahora, según ha informado Rubén Uría, el Atlético de Madrid ha decidido tomar medidas contra el comportamiento de algunos jugadores del Real Madrid.
El Atlético de Madrid denuncia la actitud de los jugadores blancos
Según Rubén Uría, el Atlético de Madrid ha remitido a la UEFA cuatro vídeos que evidencian la actitud provocadora de algunos futbolistas del Real Madrid. El club considera que las acciones de varios jugadores blancos no fueron adecuadas para deportistas de élite ni se ajustan a los valores de Fair Play que promueve la UEFA.
Los cuatro vídeos enviados por el Atlético de Madrid incluyen a: Antonio Rüdiger llevándose el dedo al cuello en dirección a la afición rojiblanca. Vinicius Jr realizando gestos provocadores tanto dentro del campo como tras ser sustituido. Dani Ceballos haciendo un corte de mangas a los seguidores del Atlético mientras entraba al túnel de vestuarios. Kylian Mbappé tocándose sus partes íntimas en dirección a los aficionados colchoneros.
El club rojiblanco espera que la UEFA tome medidas y estudie estos comportamientos. Señalan que en el pasado Simeone fue sancionado por un gesto en un partido ante la Juventus. Sin embargo, hasta el momento, no se ha producido ninguna resolución contra los futbolistas del Real Madrid.
El expediente de la UEFA y la respuesta del Atlético de Madrid
La UEFA ya ha abierto un expediente al Atlético de Madrid, aunque no por los gestos de los jugadores blancos, sino por el lanzamiento de objetos desde la grada del Metropolitano. Según el informe del organismo, entre 30 y 40 botellas de plástico fueron arrojadas al campo. Además de un mechero que, aunque no impactó en nadie, fue recogido por Thibaut Courtois y entregado al colegiado.
Desde el Atlético de Madrid, consideran que la reacción de su afición fue consecuencia directa de la actitud de los jugadores rivales, algo que han querido reflejar en su escrito. Sin embargo, el organismo ya ha dejado claro que, aunque comprende la molestia de los seguidores rojiblancos, no justifica su comportamiento.